Tannus, las revolucionarias cubiertas que garantizan rodar sin temor a sufrir un pinchazo, empiezan a hacerse un hueco importante en el mundo del cicloturismo. Los dos últimos cicloviajeros en probar las cubiertas han sido Matyas Amaya y Ferran Catalán.
Tras pasar por Holanda, Matyas ha recorrido gran parte de Europa. Con solo un par de cubiertas Tannus, hlleva en sus piernas más de 8.000 km a través de Francia, Bélgica , Holanda, Austria e Italia . Después pedaleará hasta Rusia pasando por Croacia, Austria, República Checa, Polonia, Lituania, Letonia y Estonia.
En su viaje, Matyas ha experimentado el cambio de unas cubiertas tradicionales a unas Tannus, que recomienda a cicloturistas “de corta y media distancia y a aquellos que quieran hacer un viaje largo sin cargar mucho peso”.
En una salida a la montaña con amigos, Matyas fue el único que no pinchó
Tras más de 5.000 km recorridos, Matyas tuvo que reemplazar la cubierta trasera Tannus por
una mucho más gruesa, parecida a la de una moto. Y es que, debido al peso que carga en la
parte trasera, el comportamiento de la cubierta se ve afectado y pierde prestaciones. Solo la bici pesa unos 80 Kg y Maty lleva “toda la casa encima”. En total, unos 150 Kg.
Cuando bajaba por el volcán Etna, a más de 2000 metros de altura por una carretera con una pendiente superior a la del 10%, las ruedas de Matyas alcanzaron una temperatura tan alta que una de ellas explotó. Como cuenta el propio Matyas, podría haber sufrido una caída grave de no ser por la rueda delantera, dado que la cubierta Tannus no sufrió ningún daño. Matyas también destaca el día en que compartió una salida a la montaña con unos amigos, cuando fue el único en no pinchar y no necesitó parar a calibrar las ruedas.
Sudamérica a pedales… y sin pinchar
Ferrán Catalán se pusó en contacto con Tannus el pasado noviembre, tras oír hablar de las cubiertas de la marca. “Este cicloviajero tan simpático nos sorprendió por las magníficas fotografías y vivencias que comparte en sus redes sociales”, cuentan desde Tannus. En su caso, el modelo utilizado fue el Tannus Shield 700×32 Sahara. Empezó su travesía en Brasil, pedaleando después por Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. Una distancia de, aproximadamente, 4.200 km.
“La imposibilidad de pinchar me ha permitido acceder a zonas con terrenos muy complicados”
Sus sensaciones con las Tannus han sido similares a las de cualquier nuevo usuario: al principio la sensación es diferente, pero a medida que recorres unos cuantos kilómetros se adaptan y la tranquilidad de no pinchar aporta seguridad y comodidad al viaje.
En palabras de Ferrán, las Tannus “se comportan bien en asfalto, caminos de tierra seca y con temperaturas que iban desde los 5°C hasta los 50°C, y soportan una carga de hasta 140 kilos”. Y añade que “la imposibilidad de pinchar me ha permitido acceder a zonas con terrenos
muy complicados, por lo que me ofrecen más libertad”. Eso sí, el cicloviajero recomienda “evitar caminos muy embarrados, la rueda no se adhiere bien a este tipo de terreno”.