Accesorios para bicicletas

Simon Fellows: a tus pies

Ciclistas anónimos o superestrellas como Peter Sagan lucen sobre sus bicicletas las creaciones de Simon Fellows, que nos explica cómo transformar una zapatilla de ciclismo en algo único.

Hulk, Yoda o Wonder Woman. Las barras y estrellas estadounidenses, una réplica de la Union Jack o Ddraig Goch, el dragón rojo de la bandera de Gales. Cuadros de Lichtenstein o Mondrian. Una portada de Guns’n Roses y hasta El Nota, protagonista de El Gran Lebowski: todo cabe en tus zapatillas ciclistas tras pasar por las manos de Simon Fellows.

Nacido hace 26 años cerca de Leeds, Inglaterra, Simon Fellows fue siempre un fanático del ejercicio. Jugaba al fútbol casi a diario y en 2013 se graduó en Ciencias del Deporte, pero el ciclismo no le atraía demasiado. Hasta que, a finales de 2014, regresó de un viaje de cuatro meses por Nueva Zelanda, y sus caminos empezaron a cruzarse. “Estaba atrapado en un trabajo sin futuro”, recuerda, “pero quería crear mi propio negocio, y empecé a pintar zapatillas de deporte casi como una afición”.

Como lienzos

Dicen que la suerte hay que buscarla, y eso es lo que Fellows encontró. Publicó fotos de esas zapatillas personalizadas en Instagram, le compraron unas cuantas y, en 2016, el ciclista inglés Ian Bibby le escribió para encargarle un diseño. “Acepté entusiasmado”, cuenta, “y cuando Bibby tuvo las zapatillas las usó en carreras por todo el país. Antes de que pudiese darme cuenta, mi buzón estaba lleno de correos electrónicos de ciclistas aficionados y profesionales”.

Fue así cómo Artful Kicks, la empresa con la que Fellows pensaba vender zapatillas personalizadas para correr o jugar al tenis, se especializó en el ciclismo. Ya ha vendido más de 300 pares, tanto creaciones propias partiendo de zapatillas nuevas como transformando calzado ya usado (aunque no demasiado). “Sidi, Giro, fi’zi:k, Specialized, Rapha, Lake, Bontrager, Shimano… He trabajado con las mejores marcas, pero las Giro Empire SLX, las Rapha GT, las Specialized S-Works Sub6 Road y las fi’zi:k R1B son mis favoritas. Tienen superficies perfectas, lisas y grandes como lienzos”.

Desde Espargaró a Peter Sagan

Aunque recibe encargos concretos, son muchos los que le arrojan ideas muy vagas que debe hacer realidad. “Cada diseño es a medida, así que son irrepetibles. A veces me he pasado horas hablando con un cliente, mientras que otros apenas piden un diseño geométrico, o de camuflaje, dándome más libertad. Mis creaciones favoritas son las que significan algo, las que recuerdan a un fallecido o simbolizan la tenacidad de su dueño tras haber derrotado una enfermedad. Considerando que nueve de cada diez clientes son hombres… ¡También me alegro mucho cada vez que una mujer me pide algún diseño más femenino!”

Además de sus seguidores, nombres importantes se han fijado en su trabajo. El motociclista Aleix Espargaró pedalea con unas impactantes zapatillas rosas creadas por él. Larry Warbasse celebró su título de campeón estadounidense pidiéndole que estampara la bandera de su país en sus Rapha. Y hasta el campeonísimo Peter Sagan presentó el cuadro S-Works Venge ViAS Sagan Edition en el Reino Unido luciendo unas S-Works 6’s únicas personalizadas por el fundador de Artful Kicks. “Es increíble que marcas de ese calibre me encarguen zapatillas para sus corredores profesionales”, explica Fellows. “Al principio, soñaba con dibujar una colección para alguna compañía, y mi sueño se ha hecho realidad este año, creando junto a fi’zi:k la Aria 101, un modelo conmemorativo del Giro del que sólo se vendieron 101 pares en todo el mundo”.

De las Superstar a Chris Froome

Varios años después, Simon Fellows todavía recuerda el primer par de zapatillas personalizadas que presentó en Instagram: unas Adidas Superstar, un modelo legendario de la marca de las tres bandas creado en 1969, pero todavía a la venta. Un nombre tan histórico como el de Chris Froome, a quien Fellows sueña con crear un calzado personalizado: “Sus triunfos en el Tour, el Giro y la Vuelta han sido alucinantes”, asegura, “así que sus zapatillas serían una especie de museo, donde fechas y paisajes recordaran sus principales victorias”.