Las nuevas tecnologías se alían con el diseño de bicicletas y componentes. Hace tiempo que la industria del ciclismo trabaja mano a mano con la impresión 3D para dar forma a nuevas y sorprendentes diseños que, en un futuro, marcarán la pauta del sector.
Una de las marcas que más está apostando por la innovación en este terreno es Specialized. En esta ocasión lo ha hecho de la mano de su nuevo y sorprendente sillín S-Works Power Mirror. Compuesto por una red de 14,000 puntales de polímero líquido, el S-Works Power Mirror brinda soporte y flexibilidad ajustados para ofrecer una densidad y comodidad variables que la espuma simplemente no puede igualar.
El S-Works Power Mirror forma parte de Project Black, la división de Specialized encargada de desarrollar prototipos de preproducción para, después, probarlos en el mundo real con sus atletas profesionales. Ello implica que esta nueva tecnología probablemente no verá la luz en el mercado hasta dentro de un tiempo. Eso sí: Specialized asegura que las primeras muestras de producción estarán disponibles en cuestión de semanas.
Elementos que se ajustan individualmente
La tecnología empleada por Specialized para la fabricación de estos sillines sin espuma se llama Digital Light Synthesis- Gracias a ella, se utilizan láseres para solidificar un polímero líquido y así crear esta estructura intrincada. Dicha estructura está formada por una compleja red de 14,000 puntales y 7,799 nodos. Cada uno de esos elemento se puede ajustar individualmente, lo que se traduce en una densidad variable en todo el sillín.
Esto da como resultado un sillín que ofrece más apoyo para los huesos que soportan el peso, lo que a su vez lleva a una mayor comodidad. Los creadores del S-Works Power Mirror aseguran, además, que el material proporciona una mayor estabilidad en la pelvis al pedalear y un mejor potencial de amortiguación.