Tecnología

Sensores térmicos para detectar ciclistas en los semáforos

A todos nos ha pasado más de una vez: estar parados frente a un semáforo rojo que nunca parece cambiar de color. Más de una vez hemos decidido seguir nuestro camino, con el peligro que eso conlleva y la mala imagen que da para todo el colectivo ciclista.

Pero pronto puede haber una solución tecnológica que ayudaría a los ciclistas en los semáforos: una máquina que permite advertir si hay ciclistas en el cruce esperando  y así reducir los tiempos. Ya hay detectores de este tipo en bastantes intersecciones, pero están diseñados para detectar a los coches a través del acero o la luz, pero no el aluminio o la fibra de carbón de la que están hechos muchas bicicletas modernas, lo que las hace así indetectables.

Sin embargo, ciudades estadounidenses particularmente sensibles al ciclismo están instalando sensores térmicos diseñados para detectar el calor que emite el ciclista. Según parece, estas máquinas son capaces de distinguir los coches de las motos o las bicis, lo que abriría nuevas posibilidades a la hora de gestionar los cruces y mejorar la circulación de todo tipo de vehículos.

El sistema permitiría armonizar el tráfico y reducir las imprudencias

La marca Flir está trabajando en estos sistemas, y estima que instalar este sistema en un cruce costaría unos 16.000 dólares (aproximadamente 11.700 euros). El dispositivo de Flir se llama ThermiCam, y es una cámara con un sensor térmico que detecta la presencia tanto de vehículos como de bicicletas que se aproximan a la línea de parada de un semáforo.

Según asegura la marca, la principal diferencia entre ThermiCam y una cámara tradicional es que el sensor permite distinguir entre vehículos y bicicletas trasmitiendo esta información al regulador de semáforos para tomar las decisiones más eficientes.

La cámara, además, no se vería afectada por las condiciones de luz, lo que la permitiría funcionar durante la noche.