El colegio madrileño Rufino Blanco (Chamberí) busca patrocinadores para cubrir los gastos de 100 chalecos reflectantes que llevarán los niños para desplazarse en bici. Su objetivo: reclamar carriles bici que permitan ir al colegio con seguridad.
Como muchos otros colegios de la capital, el Rufino Blanco lleva años luchando para que los niños vayan al cole en bici de forma segura. La bicicleta no sólo es sinónimo de libertad o juego para los niños, sino que favorece el aprendizaje en su relación con el entorno, apostando por un modelo sostenible. Este año, por primera vez, el colegio se ha sumado al proyecto Stars, un plan europeo de movilidad que, durante tres años, fomentará el ciclismo urbano a través de salidas, cursos de seguridad vial o capacitación ciclista. Pero la iniciativa viene desde mucho tiempo atrás: “Desde el Rufino Blanco llevamos 13 años reclamando poder ir al colegio en bicicleta con seguridad. Lo ideal sería tener carril bici en la zona, por ejemplo, en la calle Bravo Murillo”- nos cuenta Amanda Nolen, miembro de la Junta directiva del A.P.A “Cada vez hay más madrileños que se atreven moverse en bici, aunque siga siendo una ciudad muy poco preparada para ello y, por lo tanto, peligrosa. Más aún para los niños”. En busca de financiación
En su lucha, la asociación de padres del Rufino Blanco ha propuesto encargar chalecos reflectantes para reivindicar y visibilizar aún más su propósito, buscando para ello un patrocinador -o varios- que cubran los los gastos. “El año pasado los hicimos nosotros y, claro, al final del curso estaban destrozados. Nuestra idea es conseguir el patrocinio de alguna tienda o marca para encargar chalecos de calidad”, explica Nolen. Una iniciativa que, además de reclamar la infraestructura necesaria para que los niños acudan con tranquilidad al colegio, organizará talleres de reparación de bicicletas, un banco de intercambio de bicis y diversas excursiones al campo. Para más información, consulta aquí: amanda.nolen@gmail.com