Bicicletas que salvan vidas. Ese es el resumen que se podría hacer de la Unidad Ciclista Lince del servicio de emergencias de Madrid, el Samur, que celebra estos días su vigésimo aniversario.
El evento reunirá en la sede del Samur a unidades ciclistas de Málaga, Murcia, Marbella, Sevilla, Santiago de Compostela y Leganés, entre otras ciudades. Según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, el objetivo es dar a conocer el trabajo que realizan en Madrid, conocer cómo trabajan otras unidades homólogas y compartir experiencias.
Creada en septiembre de 1998, fue la primera unidad sanitaria en España que desarrollaba su tarea en bicicleta
La Unidad Ciclista Lince nació en septiembre de 1998, convirtiéndose en la primera unidad sanitaria en España que desarrollaba su tarea trasladándose en bicicleta. En la actualidad cuenta con 50 personas voluntarias, entre técnicos de emergencia, médicos y enfermeros, que tienen que realizar un curso para poder acceder a este equipo y que reciben una formación continua interna (algunas personas incluso han asistido a cursos en el extranjero).
Esta unidad desempeña labores propias de Protección Civil (control de afluencia de personas en eventos, prevención y seguridad ciudadana, apoyo a otros cuerpos de emergencias, etc.) y labores sanitarias como primer respondiente, (primera atención recibida) o brindando una atención definitiva. Además, da cobertura tanto en los grandes parques de la ciudad.
Antes (y mejor) en bicicleta
La Unidad Lince dispone de 25 bicicletas con alforjas, en las que llevan material para curas, oxigenoterapia, collarines, y desfibrilador, entre otros materiales, dos remolques y una furgoneta de transporte. “Es, por lo tanto, una unidad respetuosa con el medio ambiente, de bajo coste y muy eficaz, debido a la rapidez de llegada y accesibilidad”, aseguran.
La subdirectora general de SAMUR-Protección Civil, Isabel Casado, ha afirmado que “la importancia de este recurso está en que permite llevar la asistencia sanitaria, en su primera intervención a lugares de difícil acceso para las unidades móviles, como una ambulancia”. Además, ha añadido que eventos como el del próximo fin de semana son importantes porque “visibilizan cómo los servicios de emergencias y seguridad son capaces de adaptar sus recursos a las necesidades de la ciudadanía y a sus nuevas formas de ocio”.
La Unidad Lince realizó en 2017 un total de 248 actuaciones. Las peticiones que más atienden son caídas y heridas (un 26% del total de los casos), y por patología cardiovascular (manifestada por desvanecimientos, síncopes y mareos), en un 25% de los casos. Responsables de la unidad indican que “supone la posibilidad de ofrecer a la ciudadanía un servicio de emergencias extrahospitalario en entornos donde difícilmente se podría llegar en los tiempo de respuesta necesarios en cada caso, lo que la convierte en un ejemplo a seguir por otras muchas ciudades”.