Hace tiempo hablamos en Ciclosfera del ministro de transportes de Bruselas, Pascal Smet, y de su afición por la bicicleta. También el ministro de Movilidad y Obras Públicas de la región flamenca de Bélgica, Ben Weyts, acostumbra a pedalear para ir de un lado a otro.
Una magnífica costumbre que, una vez más, llevó a cabo ayer Weyts, cuando salió de su casa en Berseel, al sur del país, para dirigirse después la estación de tren de Halle. El objetivo: dar una conferencia a los medios para anunciar próximas inversiones estatales en movilidad y, sobre todo, infraestructura ciclista.
La rueda de prensa terminó y, seguido por los medios, Weyts se dispuso a predicar con el ejemplo una vez más subiéndose a su bicicleta. Pero no pudo: cuando llegó al lugar donde la había aparcado, su montura no estaba, y no quedaba ni el candado. Sí: hasta los ministros belgas pueden sufrir el robo de su bicicleta.
Weyts fue inmediatamente entrevistado por la televisión pública local, la VRT. Ante las cámaras, el político reiteró haber candado correctamente su bicicleta, y sólo le quedó lamentarse y expresar, con algo de optimismo, que las cámaras de seguridad que vigilaban la zona ayudaran a encontrar al ladrón y, por extensión, pudiese recuperar su bicicleta.