Hay lugares que, pese a no ser un polo de atracción turística de primer nivel, rebosan un encanto especial. Emplazamientos no demasiado pintorescos en los que, ante todo, la gente vive bien. Con apenas 10.000 habitantes, la localidad sueca de Sölvesborg, al sur del país, es uno de ellos. Un enclave idílico bañado por la bahía que le da nombre, a orillas del mar Báltico y donde, desde 2013, se erige el que presume de ser el puente peatonal más largo de Europa.
Diseñado por el estudio sueco de arquitectura Ljusarkitektur y calificado como uno de los diez puentes más espectaculares del mundo por la CNN, el puente de Sölvesborg conecta la localidad con el nuevo distrito de Ljungaviken, al otro lado de la bahía. Atravesar cada uno de sus 760 metros de longitud es una experiencia única tanto de día como, sobre todo, de noche, cuando sus característicos arcos (que, en cierto modo, nos recuerdan a ruedas de bicicleta) se iluminan en toda una serie de tonos que van variando sutilmente en función de la temporada del año, inspirándose en el movimiento migratorio de las aves de la zona. Una iluminación que corrió a cargo de otra empresa local, Lumenpulse, y que desde Ljusarkitektur explican así: "Debido al gran tamaño del proyecto", explican, "decidimos acentuar con luz aspectos de la naturaleza. Algunos juncos y árboles de la bahía están iluminados", añaden, "los poderosos arcos se realzan con una fina luz de color o, de una forma bastante sutil, generamos reflejos brillantes en el agua".
Adaptación e ingenio
Y es que, como toda buena infraestructura, el puente de Sölvesborg se construyó no sólo teniendo en cuenta las características del entorno, sino inspirándose completamente en él. Dar forma a un diseño que no afectase a la fauna local fue uno de los principales objetivos de los arquitectos de Ljusarkitektur. Por su parte, los profesionales de Lumenpulse hicieron su parte limitando la potencia de las bombillas LED e integrando las fuentes de luz para disminuir el impacto al mínimo posible.
¿Se le puede pedir más a un puente? Seguro que sí: Sölvesborg Bridge cuenta, a lo largo de su recorrido, con tres pequeños escenarios destinados a acoger eventos culturales de los que, especialmente en verano, tienen lugar en la zona. Y es que es entonces cuando la zona brilla en todo su esplendor. Tras el duro invierno, el país escandinavo se transforma: los ciudadanos salen en masa a disfrutar del sol. Y los largos paseos por el puente son un auténtico 'must' para turistas y residentes. Tanto que, con el tiempo, el puente sobre la bahía de Sölvesborg se ha convertido en un icono nacional y un motivo habitual en las postales de Suecia. Un orgullo no sólo para los 10.000 habitantes de la localidad, sino para 10 millones de suecos. No es para menos.