El pasado lunes, la capital aragonesa pudo comprobar cómo algunos de sus carriles bici o pasos de peatones contenían anuncios publicitarios, según ha informado el Heraldo.es.Los anuncios, en los que se advertía de los descuentos de un centro comercial, se pintaron sin ningún tipo de permiso por parte del Ayuntamiento. Al parecer, ni siquiera el centro comercial -que se ha encargado de limpiar los anuncios- sabía de su existencia, dado que la campaña se organizó desde Madrid sin consultar con las autoridades de la ciudad.
Objetivo: llamar la atención
Para muchos, este tipo de acciones, que pueden llegar a ser multadas, buscan conseguir el mayor impacto posible, y más cuando algún tipo de medio se hace eco de ellas. Muchos han criticado que sea precisamente el carril bici uno de los lugares elegidos para estos “trucos” publicitarios: “Ya han conseguido lo que querían. Les sale más barato que una campaña publicitaria habitual y el nivel de impacto es mucho mayor… Somos borregos”, leemos en uno los comentarios que ha generado la noticia.