En Ciclosfera tenemos la suerte de probar todo tipo de bicicletas. La mayor parte son urbanas y, últimamente, abundan las eléctricas, pero pocas nos causan tan buena impresión como la Winora Yakun Plain. Nos sedujo primero durante los pasados E-Bike Days de Bilbao, donde fue uno de los modelos que más veces empleamos en nuestros recorridos urbanos. Pero después hemos tenido el placer de usarla intensa y prolongadamente (casi dos meses), y esa magnífica primera impresión no ha hecho más que verse corroborada.
La acertadísima estética de la Winora Yakun Plain se ve respaldada por un comportamiento impecable
Sí, puede que seamos un poco “superficiales”, pero lo primero de lo que queremos hablar a la hora de evaluar la Winora es su “físico”. Y es que, aunque sobre gustos no hay nada escrito, la apariencia de la Yakun nos parece impresionante. Con su elegante color negro, sus líneas angulosas, el ancho manillar y las ruedas de 27.5”, la Yakun combina a la perfección sobriedad, dinamismo y poderío. Antes de sentarse sobre ella ya intuimos que, además de cómodos, vamos a sentirnos con ganas de rodar muchos kilómetros. Recortada, moderna, tecnológica… Basta con verla y tocarla para, inmediatamente, estar ansioso por empezar a pedalear. Y ese tirante trasero… ¡Fantástico!
Al subirnos, la posición resulta comodísima, con un equilibrio absoluto entre deportividad y comodidad. El cuadro, de aluminio, tiene cierto aroma futurista, y la elevada postura nos permite pedalear muy erguidos, tener muy buena perspectiva en el tráfico urbano (donde, aunque a simple vista, la Yakun va estupendamente) y propiciar un aspecto muy original al conjunto, rematado por el color negro de la tija del sillín. Este, muy logrado y estampado, nos ha parecido perfecto, y la Yakun se muestra, desde el primer momento, como un vehículo ideal tanto para desplazamientos cotidianos como para escarceos, algo más deportivos, durante el fin de semana. La Yakun tiene alma de trekking, pero su irresistible y moderno aspecto y detalles de equipamiento la hacen, también, muy urbana.
Antes de seguir toca hablar, por supuesto, de su motor y batería. Winora, uno de los más reputados fabricantes de e-bikes del mercado, apuesta para la Yakun por el Yamaha PW-X System, con 250W, 80Nm y bastante habitual en e-bikes de gama alta (recurren a él, además de Winora, marcas como Haibike, Lapierre o BH). Sus virtudes son abundantes: es muy potente (con una asistencia de hasta el 320%), ofrece una entrega muy suave y equilibrada (cuenta con triple sensor: de par de fuerza para detectar la potencia del pedaleo, de velocidad y de giros) y transmite directamente al eje del pedalier. Nos gusta su ubicación en la parte central del cuadro (luego hablaremos de eso, pero la bici es un portento de agilidad y maniobrabilidad), su peso (poco más de 3 kilos) y, en general, lo bien que se lleva con el resto de la Yakun Plain.
El conjunto eléctrico Yamaha es impecable: es potente, suave, intuitivo y equilibrado
El motor se combina con la batería Yamaha 500Wh, de tubo diagonal, iones de litio y 36V. Supone otros tres kilos adicionales (el peso total de la Winora Yakun Plain es de 21,6 kilogramos), necesita unas tres horas y media para cargarse por completo y cuenta con cuatro luces LED para indicar el estado de carga. Yamaha garantiza una vida útil de dos años con 700 cargas.
Todo el conjunto eléctrico se controla a través del display Yamaha LCD-X. Con él, además de los parámetros habituales y exigibles a cualquier bicicleta eléctrica (como hora, velocímetro, cuentakilómetros total o parcial, velocidad máxima, velocidad media o nivel de batería) podemos conocer la cadencia actual. Por supuesto, también el nivel de asistencia que hemos seleccionado en ese momento (la Winora Yakun Plain ofrece cuatro, además del apagado). Sin embargo, no es lo que más nos ha gustado: su posición, a la izquierda del cuadro, no nos resultó particularmente cómoda, y su visibilidad no es demasiado buena en el exterior, sobre todo cuando hay mucho sol.
Ya en marcha, llama la atención de inmediato la respuesta del tren delantero. La horquilla es una SR Suntour NCX E45-LOR Lockout, con una suspensión ideal para cualquier ciclista sin unas necesidades extremas. Usándola, y mucho, por ciudad, la Winora se muestra muy ágil y precisa, eficaz para maniobrar entre vehículos. El manillar es bastante ancho (720mm), transmite seguridad y creemos que muy adecuado para este tipo de bicicleta, los puños son bastante cómodos (nosotros, desde luego y después de rodar muchos kilómetros, no hemos sentido ninguna molestia) y todo el conjunto se maneja a la perfección. El reparto de pesos parece bastante cargado en la parte delantera, lo que propicia una conducción relativamente agresiva, algo a lo que la bicicleta responde con una sobresaliente rigidez y estabilidad.
Toca hablar ahora de las ruedas, de 27.5”, llantas de aluminio Rodi Black y cubiertas Schwalbe Smart Sam. Como casi todo lo que tiene que ver con la Yakun, su rendimiento nos ha parecido óptimo. El agarre en ciudad en máximo, y eso que nos hemos permitido circular con muchísima alegría en más de una ocasión. Pero también su rendimiento en vías nos ha parecido espectacular, rodando muchísimos kilómetros sin el más mínimo percance por pistas de tierra.
El cambio es un Shimano Deore XT T8000, con 20 velocidades y más que probado. Tampoco nos ha dado ningún quebradero de cabeza: las marchas entran a la perfección, se lleva muy bien con la asistencia eléctrica y nos permite circular con total velocidad, seguridad y precisión, incluso diríamos que con bastante deportividad. El hecho de contar con dos platos y diez piñones permiten una dinámica muy ágil, permitiéndonos encontrar siempre la relación que mejor se adapta al terreno. Para terminar con los componentes es obligatorio citar los frenos, iguales en la rueda delantera y trasera: Magura MT4 de disco hidráulico y 180mm, más que suficientes para detener una bicicleta, no lo olvidemos, eléctrica, con el peso que eso supone y preparada para transportar a ciclistas de más de 120 kilos.
No nos queda mucho más por decir de esta Yakun… Destacar, por supuesto, algún detalle de equipamiento como el caballete ajustable Ursus Moi, aunque la Plain es el modelo más sencillo de la gama Yakun. Sus hermanas, la Urban y la Tour, incorporan otras cubiertas (las Schwalbe Marathon Almotion), faro delantero (un Lupine SL de 140 lux), luz trasera, guardabarros y transportín. Son, también, un poco más caras (3.299 euros la Urban y 3.499 euros la Tour).
¿Conclusión? Con un precio de 2.999€ y disponible en tres tallas (43, 48 y 53), la Winora Yukon Plain nos parece una bicicleta que justifica absolutamente su precio. Es obvio que no todo el mundo puede (o quiere) permitirse gastarse tres mil euros, pero la Winora cuenta con componentes de mucha calidad, un sistema eléctrico puntero (que compite de tú a tú con los también prestigiosos Bosch o Brose) y una estampa fabulosa. Además, la Yukon Plain es muy cómoda y eficaz en la ciudad, segura y muy divertida en caminos de tierra e incluso, con un poco de equipamiento, nos permite aventuras cicloturistas, gracias a su comodidad, respuesta del motor y autonomía. Winora es una marca prestigiosa y solvente, y creemos que una vez más nos ofrece un producto a la altura de su fama.
Winora Yakun Plain (2.999€)
Probamos la Winora Yakun Plain, una polivalente e-bike con un espectacular diseño y motor Yamaha.
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Diseño
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Motor
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Comodidad
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Dinamismo
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Equipamiento
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Calidad/Precio