En la vida de un ciclista hay muchas etapas. El correpasillos. La bicicleta de equilibrio. A veces, los ruedines. O, directamente, el atreverse a pedalear, adentrándose sobre una pequeña bicicleta en los placeres de la vida.
Pero, en ese largo y muy duradero recorrido, también hay una serie de accesorios ideales para situaciones concretas. Por ejemplo, si uno quiere rodar distancias largas sin preocuparse de esperar a nadie o con todavía más seguridad. O, por supuesto, si el propósito es que algún pequeño con algún problema físico nos acompañe con total satisfacción en el paseo.
Para esas situaciones es perfecto el WeeRide CoPilot XT. Estamos hablando de un semitándem concebido para niños de entre 4 y 8 años, capaces de llevar su propia bicicleta pero que, por algunos de los motivos antes explicados, necesita de una “pequeña” ayuda. El CoPilot se engancha a la parte trasera de nuestra bicicleta y… a rodar. Nosotros pedaleamos. Nuestro acompañante también. Solo que él no tiene que preocuparse de no salirse de la carretera, del terreno o de frenar (va “flotando” detrás de nosotros), e incluso puede “estaquearse” de pedalear (¡aunque su ayuda será bienvenida!).
El montaje del CoPilot XT es extremadamente sencillo. No hace falta ninguna herramienta adicional: basta con la llave Allen que viene en la caja para unir todo el conjunto, por lo demás bastante simple. Además del “cuadro”, que para colmo es plegable (algo muy de agradecer, considerando que todo el CoPilot XT, con rueda incluida (gorda y de 20”, todo el conjunto supera el 1,80m de longitud), contamos con un manillar ajustable en altura (puede rogarse), el sillín y dos guardabarros delantero y trasero para evitar salpicaduras. Para coronar el conjunto, un banderín bastante necesario, considerando que al integrarlo todo en nuestra bicicleta el “vehículo” resultante sobrepasará los 3 metros de longitud.
El montaje es extremadamente sencillo, y el semitándem puede desengancharse y engancharse a nuestra bici en cuestión de segundos
Dicho vehículo es… una fuente de diversión. Para nosotros, apenas hay variaciones: sí, “tiramos” de un peso bastante elevado (entre el CoPilot y el niño pueden sumar más de 50 kilos), pero a poco que este ayude podremos desplazarnos con bastante normalidad, además de con la máxima tranquilidad sabiendo que casi toda la responsabilidad corre de nuestra cuenta. En cuanto a nuestro acompañante, placer total: la sensación es de ir en una bici grande, con un manillar alto tipo “custom”, con una rueda enorme, un sillín muy cómodo y pedaleando.
He estado usando el WeeRide CoPilot XT casi a diario, durante un mes. Mi hijo va al colegio lejos de casa, por lo que teníamos que pedalear desde casa hasta la estación de tren, subir todo al tren y después bajar y pedalear un poco más. Para este tipo de uso, el CoPilot XT es una opción excelente. Nos permite marcar el ritmo si vamos con prisa, sin tener que meterle prisas al niño a primeras horas del día. Al constituir, una vez unido, un solo vehículo, es relativamente sencillo de transportar por escaleras mecánicas. Algo muy importante: engancharlo y desengancharlo es extremadamente sencillo, basta con soltar una pieza y, en cuestión de segundos, el CoPilot estará suelto, pudiendo dejarlo atado en, por ejemplo, el colegio del niño para nosotros seguir más ligeros nuestro camino. Y una vez en marcha, la unión báscula en todas las direcciones, sin ninguna rigidez, lo que lo hace muy estable y cómodo sin importar las condiciones sobre las que rodamos.
A nivel estético, el WeeRide CoPilot impresiona. Es una especie de súper bici infantil
A nivel estético, desde luego, impresiona. Desde el primer día mi hijo ha sido la envidia de casi todos los niños que le rodeaban, que se quedaban boquiabiertos al verle rodar sobre esa especie de “súper bici infantil”. Los retoques estéticos que aportan la versión XT (la mencionada “fat tire”, el espectacular manillar, los colores y guardabarros) quizá la hacen más aparatosa, menos discreta, pero… ¿a qué niño le gusta rodar sobre una bicicleta discreta?
No sé cuánto tiempo usaremos la CoPilot XT pero, al menos para este curso, será nuestro vehículo cotidiano. Sobre ella, el niño hace ejercicio (pedalea… ¡y si no lo hace basta con pedirle ayuda!), aprende a circular con total seguridad junto a un adulto, es muy fácil y rápido instalarlo y desinstalarlo y, en caso de necesidad, puede plegarse para guardar en el maletero del coche o un trastero. La calidad del conjunto es elevada: el CoPilot XT pesa 13 kilos, es muy robusto y sencillo. Esos kilos (dado lo imponente del sistema, tampoco muchos) no se notan en movimiento y, la verdad, tampoco a la hora de manejarlo en parado.
Por último, y como siempre, llegamos a la cuestión económica. El precio recomendado del WeeRide CoPilot XT es de 145€ (hay una versión básica por 133€), aunque en algunas webs puede encontrarse algo más barato. ¿Vale la pena? Sin duda, y si realmente lo necesitas, sí. Si quieres rodar distancias largas a buena velocidad con un pequeño, te interesa. Si tu acompañante tiene algún problema físico (desde una enfermedad muscular hasta, por ejemplo, problemas de visión, audición o equilibrio), será lo más parecido a rodar solo y en total libertad. Si quieres ir más allá, y adentrarte con tu hijo/a por caminos complicados, el CoPilot XT aguantará todo lo que le eches. Y, si empieza a montarlo con 4 ó 5 años, es probable que podáis recurrir a él durante al menos tres años más. No tendrás que hacerle nada a tu bici, es sencillo de montar y desmontar, es duro y espectacular… ¿qué supone un desembolso inferior a 50€ al año por el placer de rodar, a tope, con la mejor compañía posible?
Prueba del WeeRide CoPilot XT (145€)
Usamos exhaustivamente este semitándem infantil, que nos permitirá afrontar largas distancias a toda velocidad, y con completa seguridad, junto a un niño de entre 4 y 8 años.
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Montaje
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Instalación
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Estética
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Dinamismo
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Seguridad
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Calidad/Precio