Prueba de la Specialized Turbo Como 4.0: primera clase

Specialized sigue ampliando su familia Turbo, que identifica a las bicicletas con asistencia al pedaleo de la casa. La Turbo Levo, el modelo de montaña, es todo un éxito de ventas, una bicicleta de referencia en el ámbito de las e-bikes. La Turbo Kenevo reúne muchas de las virtudes de la Turbo Vado pero orientadas a un uso todavía más extremo. La Turbo Vado, que tuvimos el placer de probar durante su presentación internacional en Alemania, traslada la deportividad de Specialized a la ciudad, a través de una bicicleta muy rápida y dirigida a los commuters ávidos de velocidad y emociones fuertes.

La última en llegar es esta Specialized Turbo Como. El nombre procede del lago de Como, situado al norte de Italia, un lugar bellísimo de aguas cristalinas y rodeado por pueblos incomparables. Pero el nombre de Como también podría estar relacionado con la española “comodidad”, porque eso es lo que es esta e-bike: cómoda, señorial, práctica. Una bicicleta dirigida a aquellas personas con ganas de pedalear muchos kilómetros pero que quieren hacerlo con el máximo confort posible.

La Turbo Como es una e-bike concebida para un uso cotidiano y con el máximo confort

Durante más de un mes nos subimos, a diario, a la Specialized Turbo Como 4.0. Aunque sea la segunda más lujosa de la gama (sólo superada por la versión 5.0, que también se vende en España), es el escalón de entrada en nuestro país (en otros mercados existen modelos más básicos). También, en otros países, se vende una versión de barra alta que en España no está disponible: la única opción en este sentido es la llamada Low-Entry, con un cuadro con doble barra que facilita el subirnos con total comodidad a nuestro vehículo.

Esta versión 4.0 está sólo disponible en el llamativo color verde menta de las fotos. La 5.0 puede conseguirse sólo en un bonito blanco metálico, pero fuera de nuestro país pueden conseguirse Turbo Como en un amplio abanico cromático. Roja, negra, gris metalizado, azul… Hasta en un llamativo acabado que mezcla rojo con lila. De más está decirlo: ojalá en nuestro país siga creciendo la compra de este tipo de vehículos y así marcas como Specialized puedan permitirse traer más modelos, ampliando así las posibilidades, también estéticas, de los consumidores españoles.

Y ahora, por fin… nos enchufamos. La Specialized Turbo Como 4.0 es, a primera vista, una bicicleta imponente. La versión L, que hemos probado, tiene una distancia entre ejes de 1,142 metros, y desde el primer momento transmite una magnífica impresión de calidad y comodidad. El atrevido color verde menta nos convertirá, de inmediato, en el centro de todas las miradas, y el tono marrón elegido para el sillín y los puños no hace más que realzar la elegancia del conjunto. Los ojos también se nos van a las ruedas, unas Nimbus Armadillo Reflect de buen tamaño (700x45mm) con un perfil reflectante que, además de aportar seguridad, no hacen más que realzar la magnífica presencia del vehículo.

Una vez subidos a la Specialized Turbo Como 4.0, todas esas sensaciones no hacen más que confirmarse. Como suele pasar con las e-bikes, pronto empezamos a curiosear todos los elementos que incluye la bici. En el manillar izquierdo encontramos un interruptor para encender y apagar la bonita luz trasera (un LED integrado en el portabultos, la luz delantera, también LED, se enciende automáticamente en cuanto iniciamos la marcha). Como es habitual, también con la mano izquierda podemos acceder a los botones para subir y bajar la asistencia eléctrica, que en este caso tiene tres escalones (ECO, que transmite el 35% de la potencia disponible, Sport, que transmite el 75%, y Turbo, que nos facilita toda la potencia del motor). También, y para ayudarnos a maniobrar en determinadas situaciones (recordemos que vamos sobre una bicicleta de unos 23 kilos), es posible recurrir con el botón ‘+’ al Walk Assist, que mueve la bicicleta a 6 km/h. A mano derecha tenemos el cambio, que en este caso es un Shimano Alivio de 9 velocidades, perfecto para movernos con total garantía en cualquier circunstancia.

A diferencia de sus hermanas, la Turbo Como sólo ofrece una opción de display, una pantalla LCD de 2,2 pulgadas de la marca Blocks. El tamaño de los caracteres es suficiente, la pantalla se ve bastante bien incluso en condiciones con bastante luz y la información es la habitual: nivel de asistencia, estado de carga de la batería, reloj, velocímetro, cuentakilómetros total y parcial… El display, como todo el conjunto eléctrico, se activa a través de un gran botón de ON/OFF situado en la parte superior del cuadro. Justo debajo del botón encontramos también cinco testigos luminosos, que informan del nivel de la batería.

Es hora, por fin, de hablar de la asistencia eléctrica al pedaleo. La batería es una Turbo U1-460, de 36V, 460WH y un peso aproximado de 2,7 kilos. Por supuesto, hay que destacar su integración en el conjunto: va “escondida” en la barra inferior del cuadro, montándose y desmontándose tras levantar una tapa. Ambas maniobras son bastante sencillas, el sistema está muy conseguido a nivel estético y la ubicación baja y al frente de la batería aportan bastante estabilidad a la hora de rodar. En cuanto al tiempo de carga y la autonomía, nada que reprocharle: la carga total exige, aproximadamente, unas tres horas y media, mientras que la autonomía, haciendo un uso razonable de la asistencia, puede superar perfectamente los 50 kilómetros.

En cuanto al motor, hablamos de un Brose retocado por Specialized. Es un motor central usado en el resto de la gama Turbo, pero en este caso “domesticado” para un uso intensivo en la ciudad. De tamaño compacto y un peso en torno a los 3 kilos, ofrece 250W de potencia y un torque de 90Nm, un par ideal para nuestras necesidades urbanas. El sistema cuenta con tres sensores (par, cadencia y velocidad), está limitado a 25km/h y su uso es un auténtico placer: silenciosa, suave y progresiva, pero también rápida y potente, la Como 4.0 ofrece un rodar delicioso.

Porque, definitivamente, de eso se trata: de salir a rodar. Una vez en marcha, es evidente que el conjunto está plenamente conseguido. Basta dar un par de pedaladas para sentirse muy a gusto sobre el sillín y valorar el buen tacto de los puños de dirección. Las marchas entran sin rechistar, y las sensaciones que transmite el cuadro de aluminio son impecables. En marcha, la bicicleta vuela: es evidente que ha sido concebida para hacer muchos, muchísimos kilómetros, y que cada uno de ellos sea un placer. Es bastante llamativo el aplomo con el que nos desplazamos, y en caso de encontrar alguna imperfección en el asfalto la horquilla delantera que incluye esta versión 4.0, la SR Suntour NCX E25 (con 50mm de recorrido), se ocupará de facilitarnos las cosas. Evidentemente, y considerando el peso total, también la capacidad de frenada es importante, y en el caso de esta Turbo Como no hay por qué temer: equipa dos frenos de disco hidráulicos, de 180mm delante y 160mm detrás. Además de contundentes son bastante progresivos, y parecen una magnífica combinación con el resto del conjunto.

Es llamativo hasta qué punto moverse en una bicicleta así cambia nuestro modo de contemplar la ciudad. Para empezar, las distancias se minimizan, y cualquier trayecto, incluso en un lugar del tamaño y tráfico de Madrid, resulta más que agradable. Quizá no nos damos tanta cuenta, pero desde luego también hacemos ejercicio: incluso en el nivel de asistencia más alto (con el que, desde luego, vamos volando de un sitio a otro) la sensibilidad de la asistencia hace que pedaleemos con total naturalidad. Aunque, sobre todo comparada con una bici convencional, hablemos de un vehículo pesado, las reacciones son totalmente previsibles y controlables, y no hay ningún pero a la estabilidad y rigidez del cuadro. En más de una ocasión, incluso, la ciudad se nos queda pequeña: de ser nuestra, no sería descartable añadirle algún portabultos (puede instalarse con facilidad) para integrarle unas alforjas. Las cualidades dinámicas de la bicicleta, junto a la eficacia y prestaciones del conjunto eléctrico, los magníficos neumáticos y la solidez del conjunto invitan, desde luego, a larguísimas excursiones e, incluso, alguna incursión por vías verdes.

Para terminar, toca hablar del precio. La Specialized Turbo Como 4.0 tiene un PVP recomendado de 2.999,90€ (la versión 5.0, tope de gama, cuesta 3.499,90€ e incorpora mejoras en cuanto a la conectividad, una batería de 504WH y cambio de 11 velocidades, entre otras mejoras). Como casi siempre, hablamos de una cantidad que a más de un ciclista urbano le parecerá desorbitada, pero que en este caso, todavía más que en otros, es razonable. Hablamos de una bicicleta con los más altos estándares de calidad, que equipa un sistema eléctrico de primer nivel y con toda la fiabilidad y garantías que aporta una marca como Specialized. Cada elemento, desde el cargador de la batería (con enchufe Rosenberger y una estética muy cuidada) hasta el más mínimo detalle, es de primer nivel. En resumen: por ese precio obtendremos un vehículo perfecto para el día a día, con el que conservamos casi todas las virtudes de una bicicleta convencional añadiéndole aspectos fundamentales en el uso urbano. Como hemos dicho, las cuestas, largas distancias o prisas se verán de una manera muy distinta… mientras, a nuestro alrededor, casi todo el mundo mira con curiosidad y un ápice de admiración nuestra llamativa, práctica y divertida Specialized Turbo Como 4.0.