Bicicletas

Prueba de la Frog 48: purasangre infantil

Nuestra valoración 4.5
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Es uno de los regalos más deseados por los pequeños… Y una de las decisiones más complejas para los padres. ¿Qué bicicleta comprar para un niño que está aprendiendo a pedalear? La Frog 48 se postula como una buena elección por su rendimiento y estética. ¿Nos subimos y probamos?

Como tantas otras parejas, Jerry y Shelley no tenían muy claro qué bicicletas comprarles a sus hijos. Querían, sobre todo, algo que les motivase para pedalear: unas monturas ligeras y cómodas que les resultaran divertidas y estimulantes, duras para resistir su inexperiencia y descuidos y, por supuesto, bonitas… Buscaron y buscaron y, finalmente, decidieron crear su propia marca: Frog.

Varios años después, y tras convertirse ya en una referencia en el sector, las Frog están disponibles en España. Las importa Iuren Aldecoa, una auténtica experta en el, a veces, enrevesado mundo de qué bicicleta infantil comprar.

De 4 a 6 años

Uno de esos preocupados compradores era yo mismo, así que solicité una Frog 48 para mi hijo mayor. Hablamos de un niño con 4 años recién cumplidos, que tras montar durante la mitad de su vida en una bicicleta de equilibrio por fin estaba listo para empezar a pedalear. Tras aprender con otra máquina, por fin llegó la Frog 48 a mi domicilio. Una reluciente máquina de un intenso color rojo que, nada más verla, enamoró al chico.

La Frog 48 es una bicicleta de aluminio para niños de entre 4 y 6 años, con una longitud de pierna de, al menos, 48 centímetros. Su precio recomendado es de 255 euros, que quizá asuste a alguno pero ofrece un equipamiento y acabados muy superiores a la media. Así, por ejemplo, la bicicleta incorpora frenos Tektro ajustables, dos pares de ruedas Kenda (un par de tipo híbrido y recomendado para el asfalto, y otro juego más orientado a las excursiones off-road), incluye garantía de cinco años para el cuadro y la horquilla (y de dos años para el resto de componentes) y detalles de equipamiento como timbre, reflectores, guardabarros o cubrecadena.

El diámetro de las ruedas es de 16 pulgadas y las opciones estéticas son abundantes: desde el rojo de la unidad probada hasta otras opciones como naranja, púrpura, rosa, verde, los colores de la Union Jack o hasta una réplica del Sky Team.

Frog 48 (foto: www.frogbikes.es)
Frog 48 (foto: www.frogbikes.es)

Al ser una unidad directamente enviada por el distribuidor, tocó montarla. El proceso, incluso para alguien no demasiado hábil en estas lides como yo, exigió algo menos de una hora, aunque desde luego siempre recomiendo que se ocupe un mecánico profesional. En todo caso, la bicicleta estaba lista para rodar, y a eso se dedicó mi hijo desde que la vio… hasta ahora.

Buena calidad

Gracias a la altura ajustable del sillín, en apenas unos segundos encontramos la posición ideal para empezar a pedalear. Los pedales, precisamente, son de buena calidad, fabricados en un buen plástico y con distintos elementos para que el pie agarre mejor. El manillar también tiene muy buen tacto. La bicicleta carece de marchas para facilitarle a un principiante la manejabilidad, los frenos funcionan perfectamente (la maneta es regulable para que casi cualquier mano pueda usarla) y, en general, el tacto es muy buena. Al montarla también encontramos el agradable detalle de un bote de pintura rojo, para así reparar los previsibles arañazos y golpes que la pobre máquina recibirá.

La Frog 48 no tiene marchas, pesa 6,75 kilos y viene muy bien equipada

Una vez en marcha, es sorprendente la facilidad con la que un niño se adapta a su nueva bicicleta. El peso es bastante contenido (según el fabricante, 6,75 kilos), la manejabilidad muy buena y el conjunto funciona a la perfección. Con las ruedas “de asfalto” la bicicleta se muestra ágil y muy veloz, responde bien a los frenos y, salvo en rampas muy complicadas, el niño es capaz de subir y bajar alegremente. Como crítica, decir que algunas de las piezas se desprenden o rompen con cierta facilidad: hablamos de algunos reflectores de los radios o del reflector rojo trasero, fabricado en un plástico de escasa calidad.

Prueba de la Frog 48 (foto: R.V.)
Prueba de la Frog 48 (foto: R.V.)

Más allá de esos problemas, la Frog 48 es una excelente opción para hacer de nuestros hijos unos fanáticos de la bicicleta. La autonomía, eficiencia y diversión que obtienen con una montura así es inmediata, y las características del modelo en cuanto a peso y resistencia también son una garantía para los padres. Por supuesto, siempre está la polémica en cuanto al precio: ¿Cuánta gente puede gastarse 255 euros en una bicicleta infantil que, en el mejor de los casos, le valdrá 3 años al niño?

La respuesta, por supuesto, la tiene el propio progenitor, aunque dividiendo ese dinero por cada año de uso nos queda un presupuesto de unos 85 euros anuales que, además, siempre pueden recuperarse. La Frog 48 es lo suficientemente bonita y dura como para poder ser “heredada” por hermanos, primos o amigos, e incluso puede venderse más que bien en el mercado de segunda mano. Mientras llega cualquiera de esos momentos, la Frog 48 le dará muchas satisfacciones al niño, le mostrará hasta dónde puede llegar con una buena bicicleta, nos dará a los adultos menos quebraderos de cabeza que una mala bicicleta comprada en unos grandes almacenes y, ojalá, será el germen para que empiece a amar el ciclismo todo un futuro usuario habitual de la bicicleta. Mirando a su alrededor, encontramos modelos comparables como la KuBikes Basic 16 (un kilo más ligera, similares características pero 100 euros más cara), la Woom3 (similar a a KuBikes pero con una estética menos conseguida y a 329€) o la conocida Early Rider Belter, que aporta detalles más que interesantes como el de llevar correa en lugar de cadena o un peso de 5,65 kilo pero cuyo precio también se acerca a los 400€ (exactamente, 369€)

Frog 48: purasangre infantil

Probamos la Frog 48, una bicicleta infantil para niños de 4 a 6 años.

4.5
  • Diseño
  • Resistencia
  • Equipamiento
  • Usabilidad
  • Calidad/ Precio