Impactante. Llamativa. O, simplemente… ¡preciosa! Eso es lo primero que, probablemente, uno piensa al ver esta máquina. Pero la Giant DailyTour E+2 LDS no es solo una bicicleta bonita: es, por lo que he podido comprobar de primera mano durante más de un mes, una e-bike cómoda, práctica y eficiente. Y, por supuesto, un vehículo perfecto para los desplazamientos cotidianos.
Por partes. La Giant DailyTour E+2 LDS es una bicicleta con asistencia al pedaleo. Una bicicleta absolutamente de ciudad, orientada a un uso cotidiano debido a su equipamiento, postura de conducción y docilidad del motor. Un ejemplo arquetipo de las tradicionales “bicicletas de paseo” adaptada a los nuevos tiempos gracias a su tecnología, asistencia eléctrica y robustez. Un modelo, en resumen, del que es difícil bajarse, porque mezcla diversión, fiabilidad y ergonomía.
La Giant DailyTour E+2 LDS está, por supuesto, dentro de la gama de e-bikes urbanas del fabricante. Si nos ceñimos a lo que la marca considera así, es el tope de gama, con un precio superior al de otros modelos de barra baja y filosofía similar como las Entour E+ o Ease E+. Un tope de gama que se ve reforzado, en primer lugar, por una estética que podríamos hasta llamar “lujosa”. La Giant DailyTour E+2 LDS está a la venta por 2.699€, y destaca por su equipamiento, acabados y comportamiento equilibrado. Hay varios tamaños disponibles (XS, S, M y L), un peso declarado de 23 kilos (en la línea de otros modelos de la competencia) y un solo color, denominado Deep Ocean, que hace volver las cabezas. Porque, tanto parada como en movimiento, hablamos de una bicicleta imponente y muy llamativa, cuyo estilo aúna tradición y modernidad.
Como solemos hacer en Ciclosfera al hablar de una bicicleta de pedaleo asistido, hablaremos en primer lugar de su parte “eléctrica”. El motor es un Giant SyncDrive Life, ubicado en posición central y desarrollado junto a la marca Yamaha. Ofrece un torque máximo de 60Nm y 250W, más que suficientes para el rendimiento y prestaciones que uno espera de una bicicleta como esta: un comportamiento relajado, suave e inmediato. En cualquiera de sus cinco niveles de asistencia esta se entrega de forma lineal, e incluye un modo de asistencia automática que se adapta en cada momento a nuestras necesidades, y que a la postre ha sido el que más he utilizado ya, al ofrecerme un equilibrio perfecto entre mi esfuerzo y la comodidad que permite una e-bike. Con seis sensores y un peso ligeramente inferior a los 3,5 kilogramos, la asistencia está limitada (como en cualquier bicicleta eléctrica que no sea speed e-bike) a 25 kilómetros por hora, momento en el que se corta la asistencia. Respecto a la batería, incluye la Giant EnergyPak 400.
Por último, es obligatorio hablar del display empleado, denominado RideControl EVO e integrado en el centro del manillar. Llama la atención su tamaño, notablemente más grande que el de otras marcas y modelos, pero que cuadra con la estética y la filosofía de una bicicleta que aspira a ponerte las cosas “fáciles”. Personalmente, me resultó muy visible en cualquier circunstancia, con toda la información mostrada de manera muy clara. En cambio, y pese a consultar el manual de instrucciones, no conseguí poner a cero algunas de los datos, echando algo de menos una mayor simplicidad o, simplemente, más y mejor información en el mencionado manual.
Todo ese conjunto eléctrico se agrupa en torno a un cuadro de aluminio Aluxx SL. El peso del conjunto, en torno a los 23 kilos, puede considerarse en la media, y aunque en un primer momento parece elevado (sobre todo para personas no acostumbradas a usar bicicletas eléctricas) es perfectamente manejable debido a la ergonomía de la bicicleta. Respecto a su comportamiento en marcha, lo analizaremos dentro de unos párrafos.
Componentes
Aunque a muchos siga pareciéndole un precio elevado, los 2.699€ que cuesta esta DailyTour la ubican en un segmento intermedio entre las bicicletas eléctricas. Buena parte de ese presupuesto se va en toda la parte eléctrica, por lo que no cabe esperar grandes lujos en cuanto a los componentes que, por supuesto, son de plena garantía al tratarse de una Giant. La horquilla, por ejemplo, es más que cumplidora: una suspensión RST Volant con 60 milímetros de recorrido. Lo mismo puede decirse del manillar y la potencia de aluminio, el cómodo sillín Selle Royal Essenza, los perfectos frenos de disco hidráulicos Shimano MT201 o cualquiera de los abundantes detalles de equipamiento de los que después hablaremos.
¿El cambio? Simplicidad: Giant opta por un conjunto Shimano Nexus de siete velocidades y buje interno. Su funcionamiento es correcto aunque, quizá, no termina de estar a la altura de la comodidad, suavidad y ergonomía que caracterizan a este modelo.
Equipamiento
Mucho… y bueno. Sin duda, una de los puentes fuertes de la Giant. La lista es casi interminable, pero destacaría las muy eficaces luces (hay tres: una trasera y una doble delantera, integrada en el guardabarros delantero y otra de “posición” en el propio cuadro, muy llamativa). Los dos guardabarros son sólidos, ligeros y muy muy prácticos. La parrilla portabultos trasera puede cargar con hasta 27 kilos, y me ha permitido hacer la compra, transportar el ordenador e infinidad de usos cotidianos. Las gomas que incluye para asir los objetos son de muy buena calidad, aunque muy tensas (lo que dificulta transportar cosas voluminosas).
Por cierto: la marca también nos facilitó las alforjas laterales traseras H2PRO, con capacidad individual de 16 litros y muy fácilmente integrables en el cuadro. Con ellas, las ya enormes posibilidades de la bicicleta se disparan.
En marcha
Durante un mes he estado usando a diario la Giant DailyTour E+2 LDS. Con ella, no es exagerado decir que mi vida ha cambiado, permitiéndome realizar todos los desplazamientos cotidianos de manera sostenible, rápida y, claro, muy divertida. También cómoda. Y segura, con una mención especial a los neumáticos Schwalbe. Evidentemente, y como ocurre con tantas bicicletas eléctricas, su peso nos limita a veces (por ejemplo, si queremos subirnos con ella a un tren para hacer trayectos todavía más largos), pero en el resto de circunstancias la bicicleta es fácil de manejar: al ir tan erguido puedes apoyarte en el suelo muy fácilmente, y el hecho de que la barra sea baja nos permite manejarnos muy bien.
Usando la asistencia automática y con un uso bastante relajado, la autonomía está en torno a los 60 kilómetros. En movimiento, la bicicleta es perfecta: rodar sólido gracias a una buenas ruedas y suspensión, postura de conducción perfecta, manos y brazos relajados gracias a las opciones de reglaje del manillar, asistencia gradual y muy suave, sin ningún tipo de tirones, motor silencioso… Y, al llegar a tu destino, la posibilidad de usar hasta un candado integrado Abus ya incluido, que nos permitirá (por supuesto, en combinación con otro candado más resistente) dejar estacionada nuestra bicicleta (sin quitarle demasiado el ojo, porque la DailyTour es muy llamativa).
Balance final: excelente. Sí, una bicicleta así exige una inversión considerable (repetimos, 2.699€), pero es indudable que uno empieza a amortizarla desde el primer momento. Cualquier estación del año, cualquier orografía, cualquier distancia es asequible sobre una máquina como la Giant DailyTour E+2 LDS. La asistencia eléctrica y la propia filosofía de un producto como este permiten hablar de un producto apto para casi cualquier persona, sin importar demasiado su estado físico. ¿Quieres cambiar de vida? Una e-bike así es un pasaporte para entrar en una experiencia saludable, eficiente, cómoda, segura y muy, muy, divertida, como lo es cualquier bicicleta.
