Es una de nuestras marcas favoritas: la alemana Winora lleva, desde hace muchos años, apostando con fuerza por el ciclismo urbano. Y lo ha hecho con modelos a los que nos hemos podido subir, como la Radius Tour, una compacta con mucha capacidad de carga y muy práctica para la ciudad, o la Yakun Plain. Musculosa pero discreta, elegante pero moderna, la probamos en 2019 y, mucho tiempo después, todavía la recordamos como una máquina fascinante.
¿Y ahora? Es turno de la Winora E-Flitzer, una bicicleta con mucho que contar, empezando por su nombre. Al traducirlo al español hemos descubierto varias acepciones: por ejemplo, en algunos diccionarios explican que Flitzer significa velocista, mientras que otros hablan de deportivo e, incluso, y cito textualmente, “persona que corre desnuda en público”, o como suele decirse en inglés, ‘streaker’.
Pero volvamos al ciclismo para analizar una bicicleta de la que, desde luego, hay muchas cosas que contar. Y con la que, para colmo, nos hemos venido a un lugar muy especial, Lleida, una preciosa ciudad catalana que hemos recorrido una y otra vez de punta a punta y en la que hemos disfrutado de todas las virtudes (y algún que otro defecto) de esta Flitzer.
Y sí, vamos a contártelo todo, porque este es uno de los BiciTest Ciclosfera para RACC HolaBICI. Tienes que echar un buen vistazo y valorar unirte a RACC HolaBICI porque está lleno de ventajas. Nosotros ya lo hemos hecho.
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Un poco de historia
Winora nació en 1921, cuando Engelbert Wiener empezó a fabricar bicicletas infantiles para sus dos hijas, Thea y Martha. Y sí, desde entonces la marca ya era especial, porque en esa época todavía no existía la fabricación en serie de bicicletas infantiles.
Cien años después, Winora sigue fabricando bicicletas infantiles, pero desde luego es mucho más conocida por su amplia gama de modelos para adultos y de ciudad. Las tienen de todo tipo: de trekking como la gama Domingo, más de paseo como las Holiday, de carga como las FUB 2W y 3W (con dos y tres ruedas, respectivamente) o, por supuesto, esta E-Flitzer, una eléctrica que podríamos definir como 100% urbana.
A nivel estético, la E-Flitzer es, indudablemente, muy bonita. Para empezar, tiene un aire de bicicleta clásica, de las de toda la vida, lo que equivale a decir que no parece en absoluto una eléctrica.
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Empezando por la zona delantera, destaca la horquilla, que además de ser de carbono (lo que contribuye a aligerar el peso total, del que hablaremos después), tiene un diseño muy plano, sencillo, pero a la vez moderno y robusto. El manillar también es plano, ancho pero ligero, y el cuadro es especialmente atractivo. Aquí está la clave: pese a su delgadez, este tubo esconde la batería, fabricada por Mahle y excepcionalmente fina. Todo el cuadro tiene tornillos para añadirle accesorios como alforjas, porta bidones, y la parte trasera está rematada por un discreto transportín que, como curiosidad, se apoya en el guardabarros, que es negro.
¿Y el color? La unidad probada venia en el llamado Darkcherry Matt, o cereza, aunque a mí me parece un poco más berenjena. La otra opción es el DarkSlateGrey Matt, una especie de verde pizarra que no hemos podido ver en persona pero que suena muy sugerente. Aunque, como suele decirse, para gustos los colores, lo que es indiscutible es que la Winora es discreta, seria y elegante, y como es costumbre en la marca el logo de la marca apenas se ve, al estar pintado de negro tanto en las vainas traseras como en el frontal, mientras que el nombre del modelo se ubica en el tubo superior del cuadro.
Una vez subidos a la bici, y al encender el sistema eléctrico, nos llama la atención su sencillez, y eso nos lleva a cinco cosas que nos encantan de esta Winora E-Flitzer.
Cinco cosas que nos encantan de la Winora E-Flitzer
1. La E-Flitzer viene equipada con el Mahle Smart E-Bike System, en concreto el X35. Hablamos de un sistema multipremiado y que destaca por su ligereza y tamaño compacto, lo que implica apostar por una potencia relativamente discreta (40 Newtons Metro) pero que resultan mas que suficientes dado el peso de la bici.
2. Precisamente eso, el peso, es otro de los aspectos que más nos gustan de esta bici. La E-Flitzer pesa, según Winora, 16 kilos y medio, lo que la convierte en una de las eléctricas urbanas más ligeras que hemos probado, algo aún más destacable dado su moderado precio, que son 2.599€. Esa delgadez, además de ayudarnos en las subidas, nos ha permitido todo tipo de maniobras con ella: subirla y bajarla de furgonetas, meterla en el ascensor o subirla por escaleras. En resumen: si buscas una e-bike y vives en un tercer piso, la E-Flitzer te va a interesar.
3. Esta pequeña llave Allen, que viene de serie, te permite ajustar varios de los componentes. La altura del sillín, las manetas de freno, las palancas de cambio, la tornillería de los guardabarros o los tornillos de apliques de los accesorios: ¿la única queja? Que la bici no tiene un hueco, o un enganche, para guardarla, o por lo menos nosotros no hemos sido capaces de encontrarlo.
4. El timbre: bonito diseño, buena ergonomía, muy discreto y con el sonido que uno puede esperar del timbre de una bicicleta. Alegre, cantarín, pero al mismo tiempo suficiente para avisar de tu paso a, por ejemplo, ese abuelo que cada mañana comparte contigo el carril bici al trabajo.
5. El cambio y las luces. Sí, dos cosas que a priori no tienen por qué llamar la atención, pero que en esta bicicleta terminan de rematar un conjunto excelente. El primero es un Shimano Deore de diez velocidades, todo un clásico por su fiabilidad, suavidad y precisión. Respecto a las luces, nos encantan: la de delante es una espectacular Litemove SE 110, mientras que atrás nos ilumina una Busch & Müller integrada en el guardabarros.
Sobre ella
Al rodar sobre la E-Flitzer, lo primero que hay que decir es que no parece una bicicleta eléctrica. Como hemos comentado, el cuadro es muy delgado, el peso contenido y, para colmo, no incorpora el habitual display o el joystick para manejar toda la asistencia eléctrica. En su lugar todo se reduce a este atractivo botón del cuadro, que nos informa del nivel de asistencia en el que circulamos según su color, el nivel de la batería y que, además, cambia dicho nivel de asistencia cuando lo pulsamos dos veces.
Mahle, que se ocupa de la parte eléctrica, ofrece descargar su aplicación en tu móvil, para así gestionar todos estos y muchos más datos de una forma más cómoda y visual. No somos muy dados a complicarnos la vida y, la verdad, no solemos recurrir a este tipo de aplicaciones, pero en este caso hay que reconocer que resulta muy rápido e intuitivo sincronizar la bicicleta con la aplicación, y que todo el sistema puede empezar a manejarse desde el teléfono en cuestión de segundos.
Si no lo haces, no pasa nada, porque siempre puedes fiarte del mencionado botón en el cuadro. Y el caso es que no está tan mal: está situado muy al alcance de la mano, y aunque en marcha tengamos que quitarla del manillar eso también nos ha traído un regusto clásico, al recordarnos a las viejas bicis de carretera con el cambio en el cuadro. El gesto es muy parecido y, realmente, las sensaciones también, lo que contribuye todavía más a darle encanto a esta deliciosa Winora.
Asistencia eléctrica
Pero, de verdad, lo que nos encanta de la E-Flitzer y su sistema eléctrico Mahle es el silencio: no hay el más mínimo sonido, ningún zumbido o similar nos recuerdan que vamos en una e-bike. Eso, y la suavidad y naturalidad del sistema, nos lleva muchas veces a preguntarnos si el motor nos está ayudando, sobre todo si circulamos con un nivel de asistencia bajo. Si no te convencen las bicis eléctricas, si las consideras artefactos para vagos que desvirtúan el ciclismo y son más motos que otra cosa, te invitamos a probar esta Winora, porque estamos seguros de que vas a llevarte una sorpresa, y además muy agradable.
Pero hay mucho más que decir, una vez en marcha, de esta bici. La posición es muy cómoda, y eso teniendo en cuenta que la unidad que hemos probado nos iba un poco pequeña, pese a lo que le hemos hecho muchos kilómetros con un elevado confort. Estamos seguros de que, si la eliges con la talla adecuada, va a ser una gozada. El resto es más que correcto: los frenos tienen una respuesta excelente, el cambio (ya lo hemos dicho) es impecable y todos los accesorios imprescindibles (luces, pata de cabra, portabultos trasero o timbre) vienen de serie.
¿Alguna queja? Quizá, y volvemos a hacer referencia al sistema eléctrico, que la batería no puede sacarse para cargarla cuando, por ejemplo, subimos a la oficina y la bici se queda en el aparcamiento, lo que le quita cierta comodidad, y una autonomía no demasiado elevada, algo que evidentemente tiene mucho que ver con el reducido tamaño y peso de esa misma batería.
Veredicto
Con un precio de 2.599€, y sin necesidad de añadirle más extras que alguna alforja… Deberías apretar el botón ECO y pasar completamente de ella, el botón TOUR para tenerla en tu lista de opciones, el SPORT para pensártelo mucho, mucho, o el TURBO para ir corriendo inmediatamente a por ella?
Por su precio, acabados, equipamiento eléctrico y diseño, la Winora E-Flitzer nos parece una e-bike fantástica para la ciudad, por lo que creemos que debes apretar el botón de Sport para pensártelo mucho, mucho.