Es, desde hace años, una de las grandes tendencias en el mundo del ciclismo. Hablamos del gravel, de esas bicicletas que mezclan virtudes de los modelos de montaña, de carretera y de cicloturismo para, incluso, permitirnos rodar en el día a día por la ciudad. Porque es una de sus grandes características, la polivalencia, lo que las ha convertido en pieza de deseo para los clientes, en la nueva estrella comercial de las marcas y generado un enorme listado de accesorios en las tiendas.
Tan válidas para rodar por pistas como por asfalto, muy divertidas y prácticas para todos los días de la semana, casi todas las marcas tienen ya en su catálogo un largo listado de modelos gravel, muchos de ellos, como no podía ser de otro modo, con su correspondiente asistencia eléctrica. Eléctrica y de gravel: esa es, en resumen, la bicicleta soñada por cada vez más ciclistas. Y si además es bonita y lo más ligera posible, mejor que mejor.
La Mondraker Dusty SX RR es una e-bike muy refinada, cargada de tecnología y que promete eficacia en casi cualquier superficie
Así que ya era hora de subirnos a una de estas bicicletas y comprobar por qué son las protagonistas de buena parte de todo lo que se mueve en el sector en estos últimos años. Pero por supuesto, no podíamos elegir una cualquiera, sino un modelo que suponga algo más, y eso es exactamente lo que promete esta Mondraker Dusty SX RR, una bici de aspecto refinado, cargada de tecnología y que promete eficacia en casi cualquier superficie. Una máquina concebida y fabricada por una marca española, con un sistema eléctrico también muy cercano y buen ejemplo de lo que debe ser una e-gravel de última generación. Así que vamos a exprimirla a fondo, y a contártelo todo sobre ella.
Mondraker, tradición de aquí
Decir Mondraker es decir deportividad. Tecnología. Competición. Rabiosas bicicletas de montaña. Pero también es resumir en una palabra una bonita historia empresarial, porque la marca española, fundada en 2001, ha conseguido en poco más de 20 años transformarse en una referencia en cuanto a tecnología y diseño. Eso se ha reflejado, por ejemplo, en múltiples victorias en copas del mundo, en premios a la innovación o, reflejo de todo esto, un enorme crecimiento en el mercado internacional, con una presencia destacada en lugares como Francia o Alemania.
Mondraker ha ido más allá de la deportividad para ir construyendo una gama orientada a la ciudad, aunque desde luego conservando el estilo de la marca
Pero la marca de Elche, que por cierto estrenó unas nuevas y espectaculares instalaciones en 2021 que todavía tenemos pendiente visitar, aspira a ser mucho más que todo eso. Eso la ha llevado, en los últimos años, a ampliar mucho su gama, con una atención muy especial al segmento infantil, donde no para de presentar modelos espectaculares, o incluso urbana, donde bajo el nombre Urban Cross ha desarrollado distintas familias orientadas a la ciudad, pero siempre conservando el carácter aventurero y deportivo que caracteriza a Mondraker. Las Chaser, por ejemplo, incluyen portabultos trasero o luces, pero también doble suspensión. Las Prime o la Thundra no pueden disimular que, además de para ir a trabajar, son ideales para escapadas del fin de semana. Y, por último y como gran estrella de la gama, hace unos meses llegó al mercado la Dusty SX, que aspira a reunir las esencias del gravel pero, al mismo tiempo, convertirse en una bicicleta idónea para un uso cotidiano.
Y esa es precisamente la bicicleta de hoy, la Mondraker Dusty SX RR. Una bicicleta que podría haber protagonizado la película La Bella y la Bestia, pero haciendo los dos papeles, porque es tan capaz de manejarse en circunstancias difíciles como bonita, elegante y estilizada. Una máquina con un precio elevado, 6.399€, que intenta justificar con detalles muy premium como el cambio electrónico SRAM, el cuadro y la horquilla de carbono o, por supuesto, un conjunto eléctrico Mahle X20. En resumen: una bicicleta de gama muy alta, para aquellas personas que quieran permitirse un capricho o, por el contrario, para quienes sepan que van a hacerle muchos kilómetros y que merece la pena una inversión así.
Lo que hay que reconocer es que la Dusty SX RR es muy bonita. Quizá a primera vista no tenga el carácter de las Prime, que me encantan por ese detalle de diseño en la parte superior del cuadro o la estética campera de un conjunto rematado por las ruedas Maxxis, pero esta Dusty es una bicicleta de apariencia extraordinaria, muy fina, que incluso cuando está parada parece dispuesta a saltar por sí sola y empezar a rodar. Es muy llamativa la parte superior del cuadro, muy ligera, como toda la bicicleta, y que ha sido realzada por un lacado superior negro en una zona en la que además se encuentra el botón del sistema eléctrico. También son muy bonitos los guardabarros y las ruedas, unas Mavic Allroad, y por supuesto lo bien integrado que está el sistema eléctrico, que es absolutamente imperceptible para cualquier usuario corriente: el motor está escondido en el buje trasero, y la batería está alojada en la barra principal del cuadro, en uno de los conjuntos, el Mahle, más ligeros y pequeños que hay ahora mismo en el mercado. Respecto al color azul, es interesante porque es al mismo tiempo discreto pero también especial, y me gusta pensar que es un homenaje a la legendaria Mondraker Petrol, el primer modelo de la marca y toda una histórica del downhill.
El manillar de la Dusty es el "cuadro de mandos" desde el que manejamos frenos, cambio electrónico o nivel de asistencia, además de ser donde se ubica la pantalla interfaz del sistema eléctrico
Y claro, toda la geometría del cuadro es muy atractiva, pero una de las partes más importantes y llamativas es toda la del manillar, donde viene en buena parte a concretarse ese carácter gravel del que hablábamos al principio. En esta Mondraker encontramos un manillar con cero flare, donde los cuernos van en paralelo al cuadro de la bicicleta. La anchura es de 44 centímetros para todas las tallas de la bici, lo que implica un manillar no demasiado ancho, y lo hace muy adecuado para la carretera, porque ofrece una buena aerodinámica, y una manejabilidad bastante razonable, lo que nos va a venir muy bien cuando circulemos por la ciudad. En cuanto a la postura, lo normal es que viajemos apoyados sobre los cuernos, en una posición más deportiva en la que tenemos mejor acceso a todos los controles del freno, la asistencia y el cambio, pero también podemos, cuando vayamos más relajados, apoyar las manos en la parte superior, lo que nos permitirá llevar la espalda más erguida.
Como os decía, buena parte de la tecnología y de todo lo que esta Dusty SX RR te ofrece está concentrado en el manillar, donde encontramos, en primer lugar, los frenos, que son unos SRAM de disco, y que resultan muy cómodos de accionar. Pero en la maneta, tenemos también el cambio, un SRAM electrónico que después analizaremos con más detalle, y que representa uno de los grandes puntos fuertes de esta bici. Por último, y hay que fijarse bastante para encontrarlos, también tenemos en las manetas los controles para subir y bajar la asistencia del motor eléctrico. En resumen, que en estas manetas SRAM se concentran distintas funciones que explicadas pueden parecer algo engorrosas, pero que se manejan a la perfección en la vida real. Todo un logro de integración, ergonomía y tecnología, y un elemento clave para que, a la hora de rodar, vayamos como un tiro. Y esto nos lleva a cinco cosas que me encantan de esta Mondraker Dusty SX RR.
1.- Ligereza. Es uno de los grandes objetivos de este modelo: ser una de las gravel eléctricas más ligeras del mercado. Y lo han conseguido, porque está en torno a los 14 kilos, un peso absolutamente inimaginable en una bicicleta eléctrica hasta hace muy poco tiempo.
2.- Cambio. Ya hemos mencionado que es electrónico, que se maneja desde las manetas, pero quiero destacar su suavidad, la facilidad con la que suben y bajan los doce piñones con apenas un toque. Por supuesto, hay que estar atentos a que el cambio esté siempre cargado, pero desde luego en marcha hace de cada pedalada un placer.
3.- La posición es muy, muy cómoda. Hemos rodado un montón de kilómetros con ella y el equilibrio entre deportividad y confort está muy conseguido. El sillín, un Selle Royal Prestige, es muy bueno, y por mucho que rodemos no sentimos cosquilleos en las manos ni molestias en la espalda. Una bici pensada, y lograda, para no parar.
4.- La Dusty SX RR es una de las grandes apuestas de Mondraker, y eso se nota en su equipamiento. Porque, además de componentes de primer nivel, la bici incluye un maletín que incorpora dos pequeños accesorios para aumentar su capacidad de carga. Una es la clásica bolsa en el cuadro, que nos viene genial para llevar, por ejemplo, el teléfono y tener muy rápido acceso a él. La otra es perfecta para colocar en la barra del cuadro.
5.- Por supuesto, es obligatorio hablar del sistema eléctrico, que es un Mahle X20 compuesto por un motor, situado en el buje trasero y capaz de entregar 55Nm, y la batería, que está en esta barra del cuadro, con 350Wh. Pero es fundamental citar también al Smart Assist, un sistema de inteligencia artificial que entrega la potencia justa según las pendientes que afrontes, el peso del ciclista o, por supuesto, la cadencia de su pedaleo. Si recurrimos al Smart Assist nos podemos olvidar de cambiar los niveles de asistencia al pedaleo, y es el sistema el que se ocupa por sí solo de adaptarlo a lo que necesites. Para Mahle la conectividad es muy importante, y es conveniente actualizar de vez en cuando el software para disfrutar de todas las ventajas que el sistema va incorporando.
En marcha
En marcha, la Dusty va como la seda. Ofrece sensaciones de todo tipo, y todas muy agradables: por calidad de rodadura se asemeja a una buena bicicleta de carretera, con una postura deportiva que nos invita a no bajarnos nunca de ella. Pero también la composición del cuadro de carbono, la horquilla delantera, las ruedas, permiten e incitan a salir del asfalto y aventurarnos por caminos más pedregosos. Eso es lo que hemos hecho, saliendo a explorar superficies de todo tipo en las que el comportamiento de la Mondraker ha sido, siempre, tan fiable como satisfactorio. Eso sí, tampoco la forcemos demasiado: es una bici bastante rígida, más preparada para ir a toda velocidad por una superficie más o menos estable que para subir y bajar travesías muy técnicas.
En cuanto a la ciudad, la combinación de ligereza, deportividad y asistencia eléctrica la convierten en un placer, en una máquina perfecta para ir a donde haga falta y que ningún trayecto nos dé pereza. En realidad, es estupenda para concebir cada desplazamiento como un reto, como una diversión, porque es verdad que no te cansas de hacer kilómetros con ella y cualquier excusa es buena para usarla. Eso sí, es justo decir que echamos de menos algunos elementos que la convertirían en una urbanita perfecta y que sí tienen, por ejemplo, sus hermanas las Chaser, las Prime o la Thundra, todas ellas con portabultos trasero o luces delantera y trasera. Con todos esos elementos podríamos crear una Dusty maravillosa para la ciudad, porque combinar todas esas utilidades del día a día con el espíritu deportivo que tiene esta bicicleta nos daría como resultado una commuter perfecta.
Conclusión final
Mondraker tiene muchas expectativas con este modelo, y nosotros también estábamos ansiosos por probarlo. Es una bicicleta muy completa y divertida, y que desde el primer momento, incluso para gente no demasiado experta en ciclismo, transmite calidad. Basta verla en persona, tocarla y, sobre todo, pedalear en ella, para darse cuenta de que es una máquina muy especial. Por lo tanto, y con un precio de 6.399€, ¿deberías apretar el botón ECO y pasar completamente de la Dusty SX RR, el botón TOUR para tenerla en tu lista de opciones, el SPORT para pensártelo mucho, mucho, o el TURBO para ir corriendo inmediatamente a por ella? Si eres un loco de la bicicleta, te lo puedes permitir y estar completamente seguro de que la vas a usar mucho, tanto por la ciudad como para largas rutas, aprieta el botón SPORT y tenla en tu lista de prioridades.