Un día (casi nunca) puedo olvidarme la cartera. Las llaves. El cargador del teléfono móvil. Pero, lo que es seguro, es que no saldré de mi casa en bicicleta sin una mochila. En mi caso, casi siempre, una mochila a la espalda en la que transportar todo lo que usaré a lo largo del día. Pero, alguna vez, también una alforja, que me permitirá ir más cómodo al pedalear y, si hace calor, sudar menos.
Pero… ¿Por qué elegir? ¿Por qué no reunir, en un solo producto, lo mejor de mochilas y alforjas? Eso es lo que propone la prestigiosa marca Basil con su SoHo 17L, una mochila de las de toda la vida que cuenta, además, con un enganche que nos permite sujetarla del cuadro de nuestra bicicleta. ¿O era al revés, y hablamos de una alforja que también podemos colgar de la espalda?
No importa… Hablaremos en profundidad de todas las opciones que nos ofrece el producto. Un producto distribuido en España por Comet, con la referencia 702701, a un precio recomendado de 100 euros y disponible en tres colores: negro, verde caqui (es el de la unidad probada) y verde menta. Sus medidas son 31 x 14 x 37 centímetros y su volumen, de 17 litros. El peso máximo recomendado son 5 kilos. Su tejido exterior, impermeable (IPX3). Y, para colmo, con una tira de LED integrada para hacernos más visibles en la ciudad.
Sus 17 litros de capacidad la hacen muy útil para el día. Además, es impermeable e incorpora una luz que nos hace más visibles.
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, y desde el primer momento la Basil SoHo tiene una estética muy atractiva. Por tamaño, es una opción intermedia, más que suficiente para los desplazamientos diarios sobre una bicicleta. Y, también, parece adecuada para una excursión de un día. No mucho más: si queremos transportar mucha ropa, es probable que esos 17 litros de capacidad máxima se nos queden un poco escasos. Pero lo hemos probado, y comprobado, durante más de un mes: para el día a día, para acarrear con un ordenador, la documentación, distintos cargadores y, claro, varias revistas (¡siempre llevamos algún ejemplar impreso de Ciclosfera encima!), es más que suficiente.
El color verde caqui de la unidad probada nos gustó desde el primer momento. No hemos tenido delante las otras opciones (repetimos, negro y verde menta), pero este nos parece elegante, agradable, discreto y sufrido. Y, ya al tacto, desprende calidad: la mochila-alforja parece resistente (no ha sufrido ningún desperfecto en más de un mes de uso intensivo) y, también lo hemos comprobado, es absolutamente impermeable (cumple con el estándar de protección IPX3). Una impermeabilidad a la que contribuye su cierre superior enrollable, las costuras selladas y unos cierres laterales de cremallera que nos permiten acceder más fácilmente al interior sin comprometer su estanqueidad.
Esa parte exterior tiene otro elemento muy, muy llamativo: la tira de luz LED Nordlicht que nos permite ser todavía más visibles. Ya hablamos hace muy poco de otro producto Basil que contaba con este complemento (en concreto, una cesta delantera Bremen), pero quizá en la mochila luce todavía más impactante. Al ser un accesorio que verán, sobre todo, aquellos que vayan detrás nuestro en el tráfico, la luz Nordlicht de esta mochila es roja (necesita 3 pilas AAA, se venden por separado), y aunque no debe sustituir nunca a la luz de nuestra bicicleta sí es un detalle que llamará la atención de los conductores. ¡Y ese es el objetivo, que nos presten atención!
Es hora de ir al interior de esta Basil SoHo. En sus 17 litros de capacidad (insistimos, y en los que podemos acarrear hasta cinco kilos de peso) caben, comprobado está, todas nuestras necesidades para un largo día de idas y venidas en bici por la ciudad. Lo primero, al menos, en mi caso… el ordenador. Sin mi portátil no soy nada. Y la SoHo me gusta: sobre todo, porque en su interior cuenta con un organizador de neopreno extraíble (¡y con cremallera!) que, además de aislar mi máquina, me permite sacarla y meterla con más facilidad. El resto del interior es más que correcto.
La Basil Soho 17 L puede, además de llevarse a la espalda, engancharse fácilmente al lateral de la bici para usarse como alforja.
Y, para ir terminando… Uno de los grandes puntos fuertes de esta Basil SoHo. Sí, has acertado… La posibilidad de engancharla a tu bicicleta y usarla como alforja lateral. Para ello cuenta con un sistema llamado Hook-On, que gracias a un sencillísimo mecanismo nos permite transportarla de forma muy segura y cómoda. Pero hay algo más: ese enganche queda perfectamente disimulado cuando lo usamos, ya que va “camuflado” en la parte posterior de la mochila. Cuando la llevamos a la espalda, no se ve. Y, cuando la enganchamos… La alforja queda en el lateral, con las correas a la vista. ¿Correas? Sí, se nos olvidó decirlo: esas correas están acolchadas, son regulables, pueden engancharse entre sí (para, por ejemplo, que no molesten cuando usamos el modo alforja). Y vienen completadas por otro enganche, que nos permite ajustar la mochila al pecho cuando la llevamos en la espalda.
¿Algo más que decir? Pues… ¡Sí! ¡Y es muy interesante! Porque Basil parece pensar en todo, y para su SoHo, ya que puede usarse como alforja lateral… ¿Por qué no facilitar el usar dos, y enganchar una a cada lado de la bicicleta? ¡Hecho! Efectivamente, cada SoHO incorpora dos tiras que permiten unirla a una igual, convirtiéndose así en las clásicas alforjas ciclistas dobles y multiplicando su capacidad de carga.
Balance final: altamente satisfactorio. Por estética, la Basil SoHo nos parece muy bonita, agradable, elegante y especial, gracias a detalles como la mencionada luz LED lateral. Por practicidad, la SoHo no tiene muchos rivales: tanto a la espalda como en el lateral de la bicicleta nos permite transportar con total comodidad nuestros objetos imprescindibles, y la opción de enganchar dos mochilas dispara su usabilidad y polivalencia. Los materiales son buenos, el precio de 100 euros es elevado pero parece justificado con lo que ofrece… ¿Por qué, entonces, no meter nuestra vida en una mochila y salir a pedalear con ella?