Contundente, negra y roja. Estética deportiva. Y, desde luego, muy alejada de lo que uno imagina cuando piensa en una bicicleta eléctrica. Así es la BH EasyGo Cross, con la que me crucé hace exactamente un año y que, doce meses después, sigue aparcada en mi casa y acompañándome a diario al trabajo.
El modelo español ha sido mi vehículo habitual durante estos doce meses. Hablamos de un recorrido diario de unos quince kilómetros de los que, al menos en el camino de ida (7 kilómetros y medio), son casi todo cuesta arriba. Por eso quería una bicicleta eléctrica: me gusta pedalear, pero no puedo llegar al trabajo empapado de sudor y extenuado. Pensé que la solución era una eléctrica… Y, francamente, creo que acerté plenamente.
Sobre la BH EasyGo Cross he cruzado, casi a diario, Madrid. Calles tranquilas, bulevares, el mínimo tráfico posible… Pero, desde luego, muchas cuestas. Sobre todo al ir al trabajo, más de siete kilómetros de subidas diarias. El motor (250W), desde luego, ha trabajado a pleno rendimiento durante ese tramo, por lo que estaríamos hablando de, aproximadamente, más de 1200 kilómetros subidos durante estos doce meses. A la vuelta, eso sí, he intentado no usar apenas la asistencia eléctrica, para así hacer más ejercicio y porque, además de haber menos subidas, no me importaba tanto llegar a casa sudado.
En estos doce meses la BH EasyGo Cross ha rodado por todo tipo de terrenos: ni una avería
¿Algún problema en todo este tiempo? Ninguno. El motor no ha dado síntomas de flaqueza, la batería (216Wh) sigue alimentando perfectamente al sistema y, la verdad, ni siquiera he pinchado una rueda (Alloy Double Wall High Profile, con cubiertas Emotion Cross 700x38C) en todo este tiempo. La bicicleta ha rodado por todo tipo de terrenos: por el asfalto de Madrid, sobre todo, pero también la he usado en carretera, por caminos de tierra y, sobre todo al principio, por la Casa de Campo. Quería ver hasta dónde podía llegar, y no me decepcionó: es cierto que pesa bastante más que una bicicleta convencional (está en torno a los 19,5 kilos), y se nota, pero tiene buenas ruedas, es bastante robusta y ha aguantado todo lo que le he planteado.
Para muchos usuarios, la autonomía es un factor muy importante a la hora de elegir una bicicleta eléctrica. En este caso, siempre me ha aguantado sin problemas dos días y medio, por lo que los valores que asegura la marca son correctos: como mínimo, y con máxima asistencia, puedes rodar con ella un mínimo de unos 40 kilómetros. Al necesitarla para ir al trabajo, no me la he “jugado” nunca: todas las noches, religiosamente, sacaba la batería y la dejaba cargando por la noche. Y sin problemas.
Ese proceso, el de montar y desmontar la batería, también es sencillo y eficaz. El sistema va genial, es muy fácil de enchufar y desenchufar y cuenta con un anclaje que sujeta a la perfección la batería. Es un sistema tan sencillo como cómodo y, encima, es bonito: el motor está integrado en el buje de la rueda trasera, y la batería está camuflada bajo el sillín, como si fuese una bolsa de herramientas. Desde fuera, y a menos que seas un experto, no se aprecia nada. No parece eléctrica: es como una bici deportiva, con rasgos de carretera, commuter y montaña.
La BH entra por los ojos: postura deportiva, aspecto contundente… y ninguna “pinta” de eléctrica
Más que suficiente para el uso propio… y el disfrute ajeno. Porque el camino al trabajo era una maravilla, la asistencia al pedaleo (cuatro etapas) es eficiente y cómoda y, al llegar a tu destino, más de uno te pregunta. Cómo es posible que llegues tan rápido. Tan descansado. Y, por qué no decirlo, sobre una bici tan bonita. Cuando les he explicado que era eléctrica no se lo creían y, cuando se la he dejado a alguien para dar una vuelta, volvían boquiabiertos. La experiencia de probar por primera vez una eléctrica siempre impacta, y en este modelo se cumple esta costumbre en su máxima expresión.
¿Alguna queja? Muy pocas, pero es cierto que algún detalle es mejorable. Me parece una bicicleta muy bonita, pero precisamente su impactante y moderno diseño causa algún problema, sobre todo a la hora de instalarle accesorios. El diseño del cuadro es anguloso, y el resultado de esas barras rectangulares es tan agradable visualmente (todo el cableado, por ejemplo, va oculto) como incómodo para engancharle, por ejemplo, unas alforjas universales. Lo mismo me ha pasado con el manillar: tiene mucho grosor pero es pequeño, muy deportivo, y no sirve cualquier timbre o alforja delantera. En resumen: el diseño prima, el resultado es moderno, impactante y sólido, pero todas esas virtudes le han restado un poco de practicidad o, sobre todo, sencillez.
Para ir terminando, hablar de todo el conjunto de frenos y cambio. Para el primero BH confía en los Shimano V-Brake Alloy, que cumplen perfectamente con su función. El conjunto es suficiente para detener un conjunto que, conmigo incluido, tiene bastante peso, y apenas he tenido más que apretar un tornillo que sujeta la zapata y que se había aflojado. Con el cambio, algo parecido: hablamos de un Shimano TX35, que funciona con total eficacia, mucha suavidad y, en un año, no ha dado ningún problema. Y no puede decirse que sea particularmente cuidadoso: en estos doce meses el único mantenimiento que he hecho ha sido inflar las ruedas.
En resumen, durante todo este año la BH EasyGo Cross ha recibido un uso intenso, no demasiado delicado y variado. La postura me ha resultado muy cómoda, con el punto de deportividad que yo quería (no deseaba la típica bicicleta de paseo con una posición muy erguida), un rendimiento más que satisfactorio y resistencia total. También, polivalencia: a lo largo de estos meses le he ido incorporando transportín y unas alforjas.
¿Satisfecho? Absolutamente. No es una bicicleta barata… comparada con una montura convencional. Porque, respecto a la competencia, sí lo es: el precio recomendado por BH es de 1.119€ (la marca ofrece, en su web, un 25% de descuento), y tiene todo lo que podemos pedirle a una eléctrica urbana deportiva: componentes más que dignos, solidez, rendimiento y fiabilidad. La marca BH, por supuesto, también tiene ecos de leyenda en el mercado español, y para mi gusto es uno de los modelos eléctricos más bonitos y conseguidos del mercado (especialmente si, precisamente, no quieres que “parezca” eléctrica). Así que, definitivamente, sí: tomé una buena decisión hace un año al comprarla, y sigo tomándola cada día que la uso.
Prueba de la BH EasyGo Cross
Prueba de la BH EasyGo Cross, una bicicleta eléctrica urbana polivalente sobre la que hemos rodado todo un año.
-
Estética
-
Dinamismo
-
Fiabilidad
-
Practicidad
-
Calidad/Precio