Un reciente estudio publicado por el European Journal of Trauma and Emergency Surgery, sugiere que si bien el casco ciclista protege de las lesiones externas, no es del todo efectivo en los casos de traumatismo craneoencefálico.
El traumatismo craneoencefálico es una de las principales lesiones que sufren los ciclistas accidentados. Para ello, y durante los últimos años, se han ido tomando medidas preventivas como el uso del casco -obligatorio en algunos países-, decisión que siempre ha estado rodeada de polémica** y que ha suscitado uno de los mayores debates en el mundo del ciclismo urbano.
El objetivo de este reciente estudio era determinar la efectividad del casco para prevenir el traumatismo craneoencefálico (TCE), una lesión que supone una alteración neurológica debido al daño causado en el encéfalo por el impacto de una fuerza externa.
Su efectividad para prevenir la hemorragia intracraneal es “cuestionable”
Para ello, los expertos estudiaron durante cuatro años (2009-2012) a 864 pacientes, de los cuales se incluyeron a 709 ciclistas (300 con casco y 409 sin casco) que habían sufrido una lesión cerebral traumática.
El resultado: si bien aquellos ciclistas que no llevaban casco eran más propensos a sufrir una fractura de cráneo, no había diferencias entre ambos grupos en lo que a traumatismo craneoencefálico se refiere.”Los cascos ciclistas pueden tener un efecto protector contra una lesión externa craneal, pero su efectividad para prevenir la hemorragia intracraneal es cuestionable“, concluye el estudio.