La ciudad de Portland planea gastar 40.000 dólares en un programa experimental de sensores electrónicos desarollados por Knock, una compañía liderada por el experto de software William Henderson y especializada en aplicaciones informáticas y de tecnología móvil.
Este revolucionario dispositivo, que usa un sistema de detección magnético, térmico y de velocidad podría ser mucho más fiable que los cientos de antiguos contadores con los que cuenta Portland. En total, la ciudad piensa comprar 200 de estos nuevos sensores, mucho más económicos (50 dólares) que los actuales y que podrían estimar con más exactitud el número de ciclistas que circulan por la calle.
Más fiable y, sobre todo, muy económico
Las ventajas de este revolucionario sensor es que, a diferencia de los tradicionales, no envía directamente los datos a la Red, sino que los almacena en una memoria interna hasta que una aplicación móvil especial los descarga vía Bluetooth y los sube a la Nube.
“Hay detectores de bicicleta más sensibles, pero son pocos y distantes entre sí. Las versiones de EE UU cuestan alrededor de 5.000 dólares, afirmó Henderson para Bike Portland.
“Si este sistema funciona y el coste se reduce, ganaríamos mucho más tiempo, reemplazando los antiguos y añadiendo otros en más zonas”, explicó Margi Bradway, gerente de Transporte de la ciudad. “Nuestro objetivo es conseguir una mejor planificación e infraestructura ciclista”.