Se trata de una colaboración muy prolífica entre la firma japonesa de moda Sou-Sou, ubicada en Kioto, y la más que asentada marca Le Coq Sportif, dedicada desde 1882 a la producción de ropa deportiva y reconocida mundialmente por su gallo, símbolo nacional de Francia.
Ambas han trabajado en una colección urbana pensada exclusivamente para ciclistas debido al auge de las dos ruedas en Japón, el tercer país donde más se usa la bicicleta.
Y es que, no en vano, Tokio (que cuenta con aproximadamente 40 millones de habitantes) es perfecta para pedalear: distancias cortas, conductores amables y una arraigada cultura ciclista.
El resultado: este elegante -pero informal- poncho ciclista de corte japonés. Una prenda urbana que destaca no sólo por su exclusivo diseño salpicado de bicicletas, sino también por la calidad de su tejido. Podéis encontrarla en su página web por un precio nada descabellado: 80 euros.