Las bicicletas (tanto las convencionales como las de pedaleo asistido) no son vehículos sostenibles para el Ministerio de Energía. O, al menos, no lo son tanto como los coches eléctricos, que sí se beneficiarán de los 20 millones de euros que el Gobierno ha aprobado para su compra, al igual que los 15 millones más que se destinarán a crear infraestructura de recarga.
Según ha anunciado el Ministerio de Energía, 20 de esos millones irán destinados a la compra de vehículos propulsados por Autogás (GLP), Gas Natural (GNC, GNL), eléctricos, híbridos enchufables y pila de combustible. El valor de las ayudas dependerá de la categoría de los vehículos y su motorización, pero siempre oscilará entre 500 y 18.000 euros.
Las ayudas se destinarán a vehículos eléctricos, híbridos enchufables, de pila de combustible o propulsados por gas
Los 15 millones restantes serán íntegros para la infraestructura de recarga y, como novedad, se podrá beneficiar el sector no residencial, tanto para uso público (en equipamientos de carácter público) como privado en estacionamientos de empresas. El objetivo es que la ayuda cubra hasta el 60% del coste de la inversión para entidades públicas y PYMES, así como hasta el 40% para el resto de empresas.
Asimismo, el MOVALT también prevé una partida de 15 millones de euros destinada a iniciativas de I+D+i vinculadas a la movilidad sostenible y eficiente. Sin embargo, las bicicletas (el vehículo eléctrico más vendido en España) no serán apoyadas por un plan que, en principio, pretende reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire.
“Son planes para incentivar la industria del automóvil. Nada más”, dicen desde AMBE
Como acaba de expresar AMBE en un comunicado, “el Gobierno deja fuera de sus Planes de Movilidad Alternativa (MOVALT), al vehículo que, por excelencia, más puede ayudar a reducir en nuestras ciudades la emisión de gases de efecto invernadero, a mejorar la calidad del aire y además el único que contribuye al incremento de la salud y bienestar de los ciudadanos, la bicicleta de pedaleo asistido”.
El caso, como destaca la Asociación de Marcas de Bicicletas de España, es todavía más sangrante si lo comparamos con lo que ocurre en países de nuestro entorno. Suecia acaba de anunciar que destinará 35 millones de euros para animar a sus ciudadanos a comprar bicicletas de pedaleo asistido. El Reino Unido está planteándose medidas similares. Sin embargo, en España sólo se piensa en subvencionar turismos, camiones, furgonetas o motos.
“Son planes para incentivar la industria del automóvil. Para nada más”, denuncian desde AMBE, donde también lamentan profundamente “lo incomprensible que resulta esta decisión, máxime cuando el mismo Gobierno se comprometió a trabajar en el Desarrollo de un Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta para impulsar este vehículo, entre otros motivos, como solución sostenible y saludable para los desplazamientos cotidianos”.