La noticia cayó como un jarro de agua fría entre los ciclistas madrileños que defienden la necesidad de invertir en más carriles bici en la capital: el alcalde, José Luis Martínez-Almeida inició este lunes las obras de reconversión de los carriles bici de la Gran Vía de Hortaleza en ciclocarriles, muy habituales en la ciudad, en los que los ciclistas comparten espacio con otros vehículos motorizados. Se trata del primer paso en una estrategia más amplia, que pasa por realizar intervenciones similares en otros tramos exclusivos para bicicletas, como el de los bulevares o el de la Puerta de Toledo.
“Cumplimos nuestros compromisos electorales”, asegura el alcalde
“Cumplimos nuestros compromisos electorales”, explicó Almeida en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum. “Dijimos que los carriles bici que no ayudaran a la movilidad ciclista, y entorpecieran otros modos, además de no justificarse por el uso, se revertirían”.
Este martes, la asociación ciclista Pedalibre ha convocado una manifestación para condenar la eliminación de esta infraestructura. La cita, a las 18.30 h frente al metro de Pinar del Rey. “Los carriles bici no se desmantelan: se mejoran”, reza el comunicado del colectivo, que añade que “las deficiencias de este carril en lo que se refiere al bajo grado de protección y aislamiento no se resuelven desmantelándolo, sino mejorándolo en cuanto a darle la necesaria continuidad y conectividad hacia el oeste por Costa Rica, Alberto Alcocer, Sor Ángela de la Cruz, etc. y una protección adecuada con respecto al tráfico motorizado. Modelo Chopera-Yeserías o Santa Engracia”.
En opinión de Pedalibre, “el desarrollo distrital de la bicicleta pasa necesariamente por actuar en ejes principales que estructuren el territorio del distrito, como Gran Vía de Hortaleza, y lo conecten con los demás a partir de carriles bici segregados, continuos, homogéneos y lo suficientemente intuitivos. Esta condición es básica para asegurar el uso y utilidad de la infraestructura”. Pedalibre recuerda, asimismo, que “este carril bici forma parte de la Red Básica Ciclista comprometida y firmada por el Partido Popular en el Plan Director de Movilidad Ciclista de 2008 (actualizado en 2017) y constituye parte de uno de los ejes este-oeste de la ciudad”.
“Es necesario ser coherentes y llevar a cabo un desarrollo ciclista que no deje a nadie en el camino”
“Reivindicamos varias cosas”, explica a Ciclosfera Miguel Andrés, portavoz de Pedalibre. “Sabemos que las actuaciones a favor de la bicicleta han sido durante estos años dispersas, escasas y algunas contradictorias. Es necesario ser coherentes y llevar a cabo un desarrollo ciclista que no deje a nadie en el camino”.
“Cuando hablamos de movilidad en bicicleta hablamos de movilidad sostenible y ha de complementar la movilidad a pie y en transporte público”, añade Miguel Andrés. “Por eso siempre remarcamos la necesidad de igualar la accesibilidad de estos tres modos de transporte para que elegir uno u otro dependa exclusivamente del carácter del desplazamiento: distancia, peso para transportar, etc. La bicicleta parte en clara desventaja y la facilidad de uso dista mucho de ser óptima para la mayoría de la población. Facilitarlo debe ser trabajo de asociaciones y responsables políticos”.
“En este sentido, una Red Ciclista de carriles bici segregados y debidamente protegidos por ejes principales es fundamental”, concluye el portavoz de Pedalibre. “El éxito de la bici depende claramente de ello. Estamos harto de verlo en todas las ciudades El carril bici de Gran Vía de Horteleza forma parte de un eje principal este oeste y ha de mejorarse en su continuidad (llegar hasta el Anillo Verde en Puerta de Hierro, por ejemplo), homogeneidad (el ciclocarril en el que degenera debe convertirse en carril bici), seguridad, comodidad y atractivo (carril bici protegido de las invasiones de coches, fundamentalmente)”.