Súbete a la bici y preocúpate de disfrutar del camino. Del resto, nos encargamos nosotros. Ese podría ser el lema de Patas Negras, una empresa que propone descubrir la Sierra de Huelva de la mejor manera que existe: en bicicleta.
“Tras un viaje bastante largo en tándem con mi mujer, nos dimos cuenta de que algunos de los sitios más bellos e interesantes que conocíamos estaban cerca de casa”, recuerda Luis G. Cuadri, gestor y organizador de Patas Negras. “Por un lado, nos atraía la idea de ganarnos la vida vinculados a la bicicleta, y por otro sentíamos la necesidad de dar a conocer la riqueza de nuestra tierra. Además, lo entendemos como una manera de dinamizar nuestro entorno, de ayudar a que la gente joven pueda llevar una vida de calidad en su pueblo”.
Esos pueblos son, junto a los paisajes, parte fundamental de una experiencia inolvidable. “La esencia de Patas Negras es que la ruta atraviesa desde el verde húmedo de castaños y encinares al rojo seco de la comarca minera, pasando por pueblos con sabor a antaño, de blanca arquitectura popular y calles empedradas. Todo ello acompañado por gente acogedora y una gastronomía mundialmente conocida”, explica Luis. Si a ello se le añade que el buen tiempo acompaña durante prácticamente todo el año, el resultado es una de las zonas más idóneas de España para la práctica del cicloturismo.
Patas Negras propone diferentes maneras de planificar tu ruta. Dependiendo de la dificultad, los 210 kilómetros de recorrido circular se pueden completar en 5, 4 ó 3 días, en base al número de horas que se quiera estar pedaleando (42, 52 o 70 km, respectivamente). Eso facilita que puedan apuntarse ciclistas de toda forma y condición: desde los que se plantean rodar sin apenas detenerse hasta los que prefieren tomárselo con calma y disfrutar de cada pedalada.
Disfrutar de los contrastes
Todos ellos terminan la ruta, según Luis, con “un nivel de satisfacción bastante alto. La mayoría se asombra al descubrir lo húmedo de algunos de los parajes de la Sierra, tal vez porque tuvieran asociado Andalucía al Sol achicharrador. En el otro extremo, adentrarse a la zona minera de Riotinto les transporta a Marte, lo que le sorprende enormemente. La mayoría de los ciclistas vienen atraídos por el cerdo ibérico y la fama de la cocina andaluza. De hecho, suelen marcharse con algún kilito de más y un jamón bajo el brazo”, bromea.
La pregunta es, ¿por qué realizar esta ruta con Patas Negras en lugar de hacerlo por cuenta propia? Luis lo tiene claro: “Trabajamos conjuntamente con los mejores alojamientos de la comarca, lo que nos permite ofrecer el mejor servicio a muy buen precio. Respecto al itinerario, ha sido estudiado y modificado para adaptarse a las expectativas de los ciclistas que nos visitan. Disfrutar de todo ello con la tranquilidad de saber que nosotros nos encargamos de todo es insuperable: te llevamos el equipaje de hotel a hotel, te asistimos en caso de accidente, te asesoramos si quieres hacer otras actividades (tanto deportivas como culturales), etc., ….¡y de regalo el maillot exclusivo PatasNegras!”
Empresas como Patas Negras demuestran que el cicloturismo sigue siendo una actividad al alza. “Tan es así que los alojamientos cada vez ofrecen más facilidades a los ciclistas”, cuenta Luis. “Puede que sea una de las mejores maneras de conocer un lugar; te permite avanzar a buen ritmo pero saboreando cada palmo del terreno. Mediante la bicicleta se accede a sitios recónditos sin molestar, haciendo ejercicio, de manera económica y abriendo el apetito ¿que más se puede pedir?”.
Con propuestas como la de Patas Negras, ya no hay excusas para salir al campo a disfrutar de una de las mejores maneras de hacer turismo que existen: en bicicleta.