Que pedalear nos pone de buen humor es algo evidente. Cualquiera que use la bicicleta con cierta regularidad puede comprobar cómo se liberan endorfinas cuando usamos la bici. Pero los beneficios van mucho más allá. Y, sobre todo, se pueden empezar a notar a largo plazo.
Un estudio, del que se hace eco la revista británica Cycling Weekly, asegura que un uso habitual de la bicicleta ayuda de manera decisiva a la hora de combatir el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer, hoy por hoy incurables. Del mismo modo, un ejercicio habitual como montar en bici es la mejor manera.
Pedalear estimula la actividad sanguínea de determinadas áreas del cerebro
Diez sujetos participaron en el estudio, pedaleando en una bicicleta estática a intensidad moderada. Antes de comenzar a hacer ejercicio, bebieron un agua radiada con oxígeno que emite positrones, lo que permitió medir su actividad cerebral con una tomografía. Ésta arrojó datos concluyentes: al pedalear, la actividad sanguínea de determinadas áreas del cerebro relacionadas con éstas dolencias se incrementó un 70%.
Los responsables del estudio han extraído del mismo una serie de recomendaciones. Entre ellas, pedalear una media de 45 a 60 minutos durante cuatro días a la semana. La noticia también incluye un llamamiento a los mayores: nunca es tarde para empezar a pedalear y asegurarnos una vejez mucho más sana y feliz.