Montar en bicicleta en invierno: una pesadilla para algunos… y un placer para otros. Aunque haya nieve, hielo y muchos grados bajo cero, ciclistas de todo el mundo siguen pedaleando, a diario, estos meses. El Congreso de Ciclismo en Invierno (Winter Cycling Congress), que celebra estos días su quinta edición, recopila sus experiencias y nos invita a plantearnos si el invierno no será, aunque no lo parezca, el mejor momento para montar en bici.
Escenarios gélidos
Oulu (Finlandia), Winnipeg (Canadá), Leeuwarden (Holanda) y Minneapolis (EE UU) han sido, hasta ahora, el escenario del Winter Cycling Congress, un Congreso de Ciclismo en Invierno creado por la Federación de Ciclismo en Invierno en 2013. Esta quinta edición se está llevando a cabo en Montreal, Canadá, donde se sabe mucho de frío: durante los días del evento las temperaturas oscilan entre los 10 y los 17 grados bajo cero.
Más de 300 asistentes y 100 conferenciantes, venidos de todo el mundo, se reúnen para hablar de montar en bicicleta en invierno
No importa: desde ayer miércoles y hasta mañana, viernes, el hotel Hyatt Regency reúne a más de 300 asistentes y 100 conferenciantes para trabajar en torno a 85 líneas de trabajo, que giran sobre cuatro grandes apartados: infraestructura; educación, promoción y comunicación; distintas facetas de la práctica del ciclismo en invierno -transporte, placer y turismo- y análisis de los beneficios, impactos y resultados de pedalear en esta época del año.
Entre los conferenciantes destacan nombres como los de Morten Kabell (responsable de sostenibilidad del ayuntamiento de Copenhague) o Tom Babin, responsable de la web Shifter y autor del libro Frostbike: The Joy, Pain and Numbness of Winter Cycling (Bicicleta escarchada: la alegría, el dolor y el adormecimiento del ciclismo en invierno). Ellos, y el resto, fueron recibidos con un claro mensaje por parte del alcalde de Montreal, Denis Coderre: “Bienvenidos a Montreal. Aquí no construimos muros, sino puentes”.
El listado de charlas y debates sobre ciclismo, invierno y muchos más beneficios de la bicicleta (cómo ayuda a integrar a los inmigrantes, por ejemplo) es innumerable. Además, se presentan múltiples ejemplos de cómo, pese al mal tiempo, se puede integrar la bicicleta en una ciudad durante estos meses (ciudades de Finlandia, Dinamarca o la propia Canadá lo demuestran). Y, para colmo, se muestra una larga selección de productos recomendados para desafiar, sobre nuestra bici, el mal tiempo. Amor a la bicicleta en invierno, de la mejor manera: bajo la nieve de Montreal y a diez grados bajo cero.