El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, nunca se caracterizó por su prudencia a la hora de hablar. Algunas de sus declaraciones en el pasado han sido motivo de agrias polémicas, como cuando propuso cobrar más a los obesos o por usar el baño, restringir el derecho a huelga, ahorrar en combustible quitando los reposabrazos o que viaje sólo un piloto en la cabina.
Esta vez, sus dardos verbales han ido directamente dirigidos al colectivo ciclista. Según informa el diario británico Irish Independent, O’Leary manifestó en una conferencia su profundo desacuerdo con las políticas del Ayuntamiento de Dublín para incrementar la movilidad ciclista en la ciudad irlandesa. “En un país donde llueve unos 250 días al año, sin duda el mejor camino a seguir para Dublín es impulsar las bicicletas”, ironizó el consejero delegado de Ryanair.
Pero O’Leary fue incluso más allá: “Vamos a caminar todos juntos y pronto estaremos viviendo en cuevas diseñadas por el Ayuntamiento de Dublín. No hay ningún lugar para aparcar los coches y, sin embargo, consideran que esta es la manera más inteligente de mirar hacia delante. Deberíamos coger a los ciclistas y disparar contra ellos”, añadió.
El empresario, como han hecho tantos políticos y periodistas en otras ocasiones, expresó su deseo de seguir usando el coche sin ningún tipo de restricción. “Quiero conducir y espero que el Ayuntamiento de Dublín sea capaz de hacer que sus ciudadanos puedan aparcar el coche en algún lugar en el centro”, manifestó. “Hablo como uno de los pasajeros que viaja a diario desde Mullingar -ciudad irlandesa, a 80 kilómetros de Dublín- y no pueden hacer el trayecto en bicicleta”.