Miles de ciclistas pedalearon ayer por las calles de Madrid para exigir una red ciclista conectada y segura en la capital. Al grito de “¡Carril bici ya!”, la comitiva partió de Cibeles para recorrer el Paseo de la Castellana y el centro de la capital. ¡No te pierdas el Ciclodiario en el que analizamos la situación! Puedes verlo en Youtube o en Instagram TV.
La indignación de los ciclistas madrileños viene de lejos. El pasado mes de julio se aprobaron los llamados Acuerdos de la Villa, firmados por los cinco grupos políticos municipales (Más Madrid, PP, PSOE, Vox y Ciudadanos). El Ayuntamiento se comprometió a crear “carriles bici provisionales seguros, conectados y protegidos”. En su lugar, según los convocantes de la manifestación de ayer, se implementaron apenas 12 kilómetros de carriles inseguros e inconexos. La marcha coincidía, además, con el hecho de que hace un año se aprobó la construcción de un carril bici en la Castellana del que, hasta el momento, no hay ni rastro.
La manifestación estuvo convocada por Pedalibre y la Plataforma Carril Bici Castellana, y secundada por FRAVM, Conbici, A Pie, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra Madrid, Viernes Agency, Madres x el clima, Plataforma en Defensa de Madrid Central, Juventud por el Clima, Plataforma Sindical EMT, Bicicleta Club de Catalunya, Biciclistas Montserrat, Ciclobollos, En Bici por Arganzuela, Bicillecas, Moratacleta, Bicilineal, Madrid en Bici, Ciclovía de Arganda, BiciSigleras, Club Cicloturista Papedalear.
“Los ciudadanos estamos cada vez más cansados de la inacción de este gobierno”
“Fue mucha gente”, cuenta Dani Yebra, periodista y asistente a la manifestación. “Lo más destacado es que había ambiente muy muy familiar. Muchos niños montando, en remolque, en sillas, en carros… Se hicieron dos permorfance importantes. Una en la que los asistentes se tiraron al suelo en homenaje a las víctimas de tráfico (hay que recordar que ayer fue el Día en Recuerdo de las Víctimas de la violencia vial), y otra en la que unos coches ficticios mostraron cuánto ocupa respecto a una bici”.
“Desde Pedalibre y la Plataforma Carril Bici Castellana celebramos que fue un exitazo, tanto en número de asistentes como a nivel repercusión de medios”, explica Erica Fernández, de Pedalibre. “Está claro que los ciudadanos estamos cada vez más cansados de la inacción de este gobierno. Cansados de que no se tomen en serio las necesidades de los más vulnerables, cansados de que no se tomen en serio las advertencias climáticas. Hartos de que Madrid se esté quedando a la cola en el desarrollo de la movilidad sostenible, de ser la única ciudad que no ha sabido aprovechar el marco único que nos dio la pandemia para cambiar las cosas, tal y como han hecho ciudades como París o Barcelona. Hace ya un año que se aprobó en pleno la ejecución del Carril Bici Castellana, y aún seguimos sin tener noticias al respecto. Llevamos AÑOS reclamando la creación de una Red Ciclista conectada y segregada y aún seguimos esperando. Así que, sólo nos queda advertir al gobierno de que tenemos que ser oídos, ¡porque esta revolución por la movilidad sostenible no ha hecho más que empezar!”.
“Muchísima gente se animaría a disfrutar de la ciudad en bicicleta si existiera una buena infraestructura”
“Ayer vivimos una jornada que será histórica si conseguimos los objetivos que se pedían, como que se haga un eje ciclista en la Castellana y que esta ciudad tenga la infraestructura ciclista que merece”, reflexiona Pepe Añón, de Moratacleta. “Con los años nos han convencido de aquella mentira de que Madrid no es ciudad para bicicleta y es todo lo contrario: Madrid es una ciudad grande que exige desplazarse en algún medio de transporte, y no hay ninguno más apropiado que la bicicleta. Merecemos una red razonable de carriles bici para poder ir a la universidad, para poder ir al centro a disfrutar de la cultura, para poder desplazarse entre los barrios. Los mismos desplazamientos que se le facilitan a alguien que va en coche. Con el final del confinamiento se vio una explosión de bicis y ayer vimos un segundo eco de esa explosión. Hay muchas ganas de bici, pero también hay miedo al coche. Yo no pido esa infraestructura para mí: yo voy por la calzada y no tengo ningún problema, pero muchísima gente se animaría a disfrutar de la ciudad en bicicleta si existiera una buena infraestructura para hacerlo. Esta ciudad merece más bicicletas”.