¿Cómo será pedalear en Suecia los próximos meses?
En general, el invierno puede ser una época muy agradable para pedalear: el aire es fresco y las carreteras están casi vacías. Pero es cierto… El frío y el viento pueden hacer que la experiencia se complique. ¡Lo que es seguro es que una buena rodada siempre termina con con una ducha muy caliente y los dedos de manos y pies completamente blancos!
La gran pregunta: ¿por qué pedaleas?
Para mí, es pura meditación. Me gusta pedalear a toda velocidad, pero lo mejor es la sensación de tener la mente despejada. Con el ritmo de vida actual tenemos mucha cosas en la cabeza, y suele ser muy difícil encontrar ese momento en el que aclarar las ideas y, en el fondo, no pensar realmente en nada. Eso es lo que ocurre sobre una bicicleta: empiezas a pedalear, tu cuerpo comienza a concentrarse en la respiración y en canalizar toda tu energía a las piernas y entras en otro estado.
“El invierno es muy agradable para pedalear: el viento es fresco y hay menos coches en la carretera”
Sueles combinar la bicicleta con la fotografía. ¿Qué debe tener una buena imagen?
Es muy divertido unir ambas pasiones. Me temo que no soy un gran fotógrafo, así que diría que mi secreto para obtener imágenes decentes es hacer muchas para, al menos, conseguir una buena. Me parece que, además, debería salir a rodar más veces con la cámara, que suelo dejar en casa por resultarme demasiado grande y pesada.
Malmö, tu lugar de residencia, está a apenas cuarenta kilómetros de una de las capitales mundiales del ciclismo: Copenhague. ¿Existe cierta rivalidad entre ambas? ¿Cuál de las dos prefieres para pedalear?
Malmö tiene una excelente red de infraestructuras ciclistas… Puedes llegar fácilmente en bici a cualquier parte de la ciudad y, sin duda es uno de los mejores lugares de Europa para ser ciclista. Pero es cierto: Copenhague es, si cabe, aún mejor. Lo bueno es que moverte de una a otra en bici es fácil: basta con tomar el tren que cruza el puente y seguir pedaleando al otro lado del Öresund, el estrecho que separa Suecia y Dinamarca. Entre los ciclistas de ambas ciudades existe algo parecido a una rivalidad amistosa: muchos, especialmente en el mundo del piñón fijo, compiten entre sí en alleycats.
¿Por qué la gente debería conocer Malmö?
Para empezar… ¡Porque está al lado de Copenhague! (risas) Es broma: Malmö es una ciudad fantástica, pequeña pero grande al mismo tiempo. Está todo cerca, y puedes encontrar casi cualquier cosa que te guste. La gente está orgullosa de ser de aquí, y creo que, entre todos, podemos construir una ciudad cada vez mejor.
Háblanos de tu bici, con la que te vemos en la mayoría de tus fotos.
Es una Specialized Sprint Allez 2019, que pinté a medida en un verde Oxford. Siempre me gusta hacer mía cada bicicleta que tengo, personalizarla todo lo posible. Me encanta el cuadro, porque es muy robusto y sensible. El grupo es un SRAM eTap, las ruedas unas Prime Black Edition… El conjunto es muy equilibrado. Y, por si no lo fuese, tengo otra bici, una Specialized Diverge, que suelo utilizar en mis excursiones de gravel.
Además del ciclismo, te interesa la moda. ¿Por qué?
Me encantan la ropa y el diseño. Mi debilidad es el diseño danés, sobre todo en lo que respecta a los muebles. Pero no me olvido de las bicis… Me encantaría poner en marcha algún tipo de negocio que una la moda y la bici: tengo algunas ideas en mente que espero hacer realidad en un futuro no muy lejano.