¿Qué es lo que más disfrutas de dedicarte a la fotografía?
La gente. Ser fotógrafa me da la posibilidad de conocer gente nueva constantemente, y compartir experiencias con ellos. Siempre estoy en contacto con nuevas empresas, productos, talentos y personalidades.
¿Qué cámara usas?
Para trabajos comerciales, una Canon 5D Mark III. Para blogs y webs de ciclismo una Fuji x100T, que puedo llevar a todas partes mientras pedaleo.
Tienes más de 40.000 seguidores en Instagram. ¿Por qué te interesa esta red social?
En ella manda lo visual, es muy sencilla de usar y es la forma más directa y efectiva de compartir mi trabajo. Además, me permite chatear y conocer gente a la que, de otra manera, me sería muy difícil alcanzar.
¿Qué consejo le darías a un aspirante a fotógrafo?
Que lo importante no es el equipo, sino la persona: todos hemos empezado desde abajo, así que es importante no desanimarse si no tienes la mejor cámara del mundo. Las mejoras llegarán con el tiempo, así que sácale partido a tu equipo y desarrolla tus habilidades.
¿Qué lugar te gustaría descubrir y fotografiar?
Santorini, en Grecia. La arquitectura es alucinante, y adoro la historia de cómo el archipiélago es producto de una erupción volcánica. Y, por supuesto, ¡me encantaría pedalear allí!
¿Por qué te gustan las bicis?
Si no montara en bicicleta no estaría en el buen estado de forma en el que estoy. Hace cuatro años estaba en la universidad, comía a todas horas comida basura y apenas hacía deporte. El ciclismo me abrió los ojos y me permitió entrar en contacto con un mundo nuevo y más saludable, y también conocer lugares a los que nunca habría llegado en coche.
¿Qué otras aficiones tienes?
Soy muy femenina, y me encantan cosas como el maquillaje o la moda. También disfruto mucho actualizando mi blog y acabo de abrir un canal en YouTube donde hablo de productos de belleza y otras cosas que me interesan. Además, amo salir con mi novio y pasear a mi perro, un bóxer llamado Sweetpea.