Ha sido, sin lugar a dudas, una de las revoluciones en materia de movilidad de los últimos meses en Madrid. Los patinetes eléctricos han invadido las calles. Y a menudo, también las aceras. Pero en cuestión de horas todo podría cambiar, al menos para muchas de esas empresas.
El Ayuntamiento de Madrid ha notificado este martes la denegación del permiso para operar en la capital a las compañías Lime (participada por Google y Uber) , VOI y Wind, y les da un plazo de 72 horas para retirar todos los vehículos de las calles madrileñas.
Las tres compañías afectadas podrán solicitar una nueva autorización
El veto se debe a que estas empresas no cumplen con la ordenanza municipal que regula la circulación de los patinetes, entre las que se incluyen la no delimitación de las zonas de inicio y final de los viajes de los usuarios, algo que deberían hacer a través de sus aplicaciones. Este hecho produce que los patinetes circulen por zonas en las que está prohibido su uso como son calles, espacios peatonales o vías con múltiples carriles de circulación y con una velocidad de 50 kilómetros por hora.
En concreto, fuentes municipales aseguran que Lime no ha entregado la documentación electrónica en el plazo requerido que garantice la interoperabilidad de sus sistemas informáticos con los del Ayuntamiento, de cara a que las autoridades puedan comprobar en cualquier momento que el número y ubicación de sus patinetes es conforme con la autorización tienen para operar.
Ahora, las tres compañías afectadas podrán solicitar una nueva autorización en cualquier momento conforme a lo previsto en la Ordenanza de Movilidad Sostenible. La responsable de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha asegurado ante los medios de comunicación que evaluarán las solicitudes de autorización de las empresas a la mayor brevedad posible. “Ahora las condiciones no se cumplen, por lo tanto, procede la retirada”, ha afirmado.