Ver y ser visto. Este es el principal objetivo de Ding, un sistema que incluye una luz frontal y otra lateral para asegurar una completa visibilidad sobre la bicicleta cuando la luz escasea.
“Aunque llevaba una luz delantera y trasera, el conductor afirmó que no me vio. Eso me dio la clave para crear un sistema más seguro”, explica el responsable de Design Brain, un ingeniero australiano que fue arrollado lateralemente por una moto cuando iba a encontrase con unos amigos.
El resultado es este sistema doble que incluye una luz LED frontal de 400 lúmenes junto con otra que ilumina ambos lados y cuya potencia es algo inferior (150 lúmenes). Y tiene sentido: gran parte de los accidentes se producen cuando un vehículo intenta girar, y las luces delanteras y traseras resultan insuficientes muchas veces.
Ding se instala fácilmente en la parte inferior del manillar y avisa al usuario cuando los niveles de su batería (de litio y recargable mediante USB) se están agotando mediante unos indicadores de colores.
El proyecto, que actualmente está recaudando fondos en la plataforma Kickstarter, podría salir al mercado por un precio de 120 dólares australianos (unos 83 euros).