La LTDA (Licensed Taxi Drivers Assocation), que representa a miles de conductores de taxi de la capital británica, está intentando frustar el proyecto ciclista de Boris Johnson de construir dos de las vías ciclistas planeadas y que atravesarían el centro de Londres.
Una iniciativa ciclista que significaría, además de la construcción de estos carriles segregados del tráfico, que ningún vehículo de motor, incluídos los taxis, pudiera circular de ocho de la mañana siete de la tarde, a excepción de los domingos.
Sólo las bicicletas, los peatones y los autobuses podrían circular de lunes a sábado
El plan, aprobado por Boris Johnson hace unos días y que contó con el apoyo del 84% de los 21.500 encuestados, ha suscitado gran controversia, especialmente en el colectivo taxista. Steve McNamara, secretario general de la LTDA y que ha recurrido judicialmente para impedirlo, ha calificado como una “locura” y una “farsa” este proyecto que sólo permitiría acceder a Tottenham Court Road a peatones, ciclistas y autobuses de lunes a sábado: “No se ha pensado en los cientos de miles de personas que cogen un taxi en la ciudad todos los días”, afirmó McNamara.
Sin embargo, la decisión está tomada y el acceso de los taxis “supondría más congestión de tráfico, peor calidad del aire y aumento de los accidentes de tránsito”, según explicó Phil Jones, concejal de Candem.
A esperas de qué suceda finalemente, lo que sí está claro es que es una gran apuesta por fomentar uan movilidad sostenible, limitando el uso del automóvil y cediendo espacio a la bicicleta, protagonista del cambio: “Es una oportunidad para mostrar cómo las calles más concurridas de Londres pueden ser liberadas de la dominación del automóvil”, afirmó un portavoz de la London Cycling Campaign.