La propuesta es de la firma de diseño Gensler, se llama *The London Underline *y ha ganado el premio al Mejor Concepto de Proyecto en los London Planning Awards.
La propuesta se basa en “regenerar los túneles de metro en desuso y crear una infraestructura adicional en Londres”. Según cuenta Gensler, “esos espacios podrían convertirse en una red de caminos peatonales y ciclistas, con espacios culturales y comerciales alimentados por la energía suministrada por Pavegen, un sistema de baldosas que crean electricidad al ser pisadas y que serían instaladas en todo el centro de la ciudad para aprovechar el constante paso de vehículos y peatones.
Los túneles estarían alimentados por la electricidad generada por baldosas energéticas
Ian Mulcahey, codirector de la empresa, explica que Londres “ha alcanzado la máxima población de su historia, lo que nos obliga a ser creativos para maximizar el potencial de nuestras infraestructuras. Adaptar los túneles en desuso nos facilitaría una rápida y complementaria red de transporte”.
Como era de esperar, el proyecto ha recibido halagos pero también críticas feroces, que denuncian que los ciclistas o peatones sean “eliminados” de la superficie, obligados a subir y descender escaleras y alejados de la luz y el aire pese a ser los menos contaminantes, mientras que los automóviles pasarían a ser los dueños absolutos de las calles.
Una idea genial, limpia y revolucionaria o un disparate “segregacionista”, precisamente, con el transporte más sostenible… ¿Tú qué opinas?