Cientos de ciclistas alimentaron el arco interactivo de luces situado en el Rijksmuseum de Amsterdam las pasadas Navidades. La instalación, enmarcada en el Festival de la Luz de la ciudad, llegó a contar con más de cinco mil tubos fluorescentes que se aprovecharon de la energía generada por el pedaleo.
Diseñada por la empresa Venividimultiplex, Lightbattle (“batalla de luz” en inglés) contaba con dos filas enfrentadas de cinco bicicletas que, según la intensidad del pedaleo,iluminaban el elegante arco extendido a lo largo de la bóveda y el carril bici que cruza el museo. Toda una postal navideña que se alimentó de la energía del público más ciclista.
El objetivo no era otro que ganar la batalla de color que enfrentaba a uno y otro bando. Este atractivo desafío atrajo a más de un transeúnte y contribuyó a colorear la capital holandesa con una impresionante -y muy ciclista- cascada de luces. Otra forma de darle vida a la ciudad en fechas tan señaladas.