Hace unos meses se publicaron las dos guías de las Vías Verdes de España, dos fantásticos volúmenes que recopilan una enorme cantidad de información sobre estas maravillosas rutas ciclistas que recorren nuestro país. Acabamos de sortear con la Editorial Anaya y Vías Verdes diez de estos ejemplares, y aprovechamos la ocasión para entrevistar a Arantxa Hernández Colorado, Jefa del Área de Vías Verdes y Fundación de los Ferrocarriles.
La semana pasada volvió Fitur, la Feria Internacional de Turismo de Madrid donde Vías Verdes, de nuevo, tuvo un stand. ¿Cómo fue el evento?
Evidentemente era un Fitur un poco complicado, en el que no sabíamos cómo funcionarían las cosas tras la pandemia, pero creo que todos los que estuvimos presentes hemos pasado de la incertidumbre al ánimo. Todos queremos viajar, volver a pedalear, volver a estar vivos, y esa sensación común lo hizo muy interesante. Además, por suerte, tuvimos reuniones, cerramos acuerdos, discutimos planes de colaboración y, aunque hubiera menos stands y público, como era lógico y sobre todo a nivel internacional, el balance fue muy positivo.
¿Qué novedades traen las Vías Verdes para 2021?
No paramos: para empezar, se siguen sumando kilómetros, y ya son más de 3.100 con más de 130 itinerarios. La estrategia es seguir conectando las Vías Verdes para que haya una red nacional más conectada y vertebrada. También estamos apostando por hacer más recorridos de larga longitud, como la Vía Verde Santander-Mediterráneo o la Vía de la Plata, y espero que en poco tiempo tengamos un tejido mucho mayor.
Además, como novedades de comunicación, hemos estrenado un canal de Vías Verdes en Ivoox, donde podéis escuchar podcast en torno a las Vías, o acabamos de volver del primer Foro de Cicloturismo de Euskadi, donde hemos participado muy activamente. Hemos comprobado que se está poniendo en marcha una estrategia de cicloturismo muy potente en el País Vasco que, estoy segura, después se repetirá en otras Comunidades Autónomas. El cicloturismo mueve personas, economía, desarrollo rural sostenible, y crea espacios de sostenibilidad en nuestros territorios. Llevamos treinta años, pero creo que la gente se está dando más cuenta, ahora, que nunca.
¿Cómo ha evolucionado la demanda y uso de estas Vías Verdes?
Creo que se han democratizado mucho. Se están llenando de gente que, por primera vez, prueba a recorrer una distancia en bici, y puede hacerlo en un espacio muy cómodo, accesible, seguro y perfecto para toda la familia. En los años noventa las Vías Verdes eran más transitadas por montañistas aguerridos, pero ahora están llenas de familias enteras o de grupos de gente que se lanza a recorrer kilómetros durante cuatro días. Creo que, además, son un perfecto caldo de cultivo para que muchas personas se inicien en el cicloturismo o, incluso, trasladen la experiencia de pedalear a su vida cotidiana y moverse en bici por la ciudad.
"Las Vías Verdes se están llenando de gente que, por primera vez, prueba a recorrer una distancia en bici y puede hacerlo en un espacio muy cómodo, accesible, seguro y perfecto para toda la familia".
Otro aspecto muy interesante es el de la población local: las Vías Verdes les son muy útiles para evitar carreteras, arcenes... En general, son para todo el mundo, porque esa es otra de sus bondades: poner en valor un patrimonio ferroviario en desuso y recuperar túneles, estaciones y mucha, mucha riqueza.
¿Dónde puede encontrar la gente toda la información sobre la situación actual de las Vías Verdes?
Por supuesto, en nuestra web, donde están actualizados itinerarios, mapas... También estamos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram. Hemos actualizado una App, hace apenas un mes, que te geolocaliza a lo largo de la ruta, y es muy útil...
Y, por supuesto, en las guías que hemos sorteado junto a Anaya.
Efectivamente. Desde 1997, cuatro años después de nacer el proyecto Vías Verdes, empezamos a publicar guías que hemos ido actualizando, pero hubo un momento en el que se quedaron más obsoletas y, aunque los formatos se han ido digitalizando, queríamos mantenerlas en su versión impresa. Con la colaboración del grupo Torres Cámara lo hemos logrado sacar adelante, y el hecho de pasar tantos meses confinados nos facilitó el escribir y recuperar información. Las guías están frescas, actualizadas, y suponen un trabajo colaborativo entre muchas entidades que, creo, ha dado un gran resultado.
Por partida doble: una guía para el Norte y otra que reúne Vías del Sur, Centro y Levante.
Concebimos el proyecto para que las 130 rutas estuviesen incluidas, así que decidimos partirlo en dos volúmenes. En estos tiempos de consumo digital, y formatos cortos, queríamos apostar por un formato distinto, para aquellos que se quieran deleitar con la historia de cada vía pero, por supuesto, también busquen información práctica sobre dónde alojarte, tomarte un café o alquilar una bicicleta. Las Vías Verdes son muy fáciles de recorrer, es difícil perderse, pero al disponer de estas guías tan detalladas obtienes mucha más información y no te pierdes nada de la herencia con todo lo que te cruzas.
Es importante aclarar que las Vías Verdes pueden recorrerse casi con cualquier bicicleta, y sin demasiada preparación física.
Sí… Al ser antiguas vías de ferrocarril son muy llanas, y cuando encuentras una montaña no tienes que subirla: la atraviesas por un túnel maravilloso, iluminado, que te refresca en verano. O que cruzas un río, o un barranco, por un viaducto fantástico, del siglo XIX, estilo Eiffel. Y sí, las vías son para todos... Tengo un hijo con discapacidad, y puedo asegurarte que cualquier persona puede disfrutar de estos itinerarios.
¿Qué momento vive el cicloturismo en España? ¿Sigue siendo una asignatura pendiente?
Creo que faltaba llegar a un momento como este. Las administraciones públicas están empezando, por fin, a entender que el cicloturismo tiene sentido, y que hay que trabajar por ello. No es casualidad que el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ya tenga la Estrategia Estatal de la Bicicleta a punto de presentarse. Que la bici aparezca en los presupuestos generales del Estado, aunque sea con solo cinco millones de euros. O que el Ministerio de Turismo mostrara, en sus vídeos de Fitur, mucha bici, mucho cicloturismo, muchas Vías Verdes... Lo estamos logrando: es cuestión de que todos nos pongamos las pilas y nos coordinemos mejor para llegar al lugar deseado. Espero y confío que, después de tantos años, esto empezará a rodar.