El Programa Vías Verdes, cuyo objetivo es reconvertir las infraestructuras ferroviarias en itinerarios cicloturistas y senderistas, ha celebrado, junto con ADIF, (Administrador de infraestructuras ferroviarias)y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) su 20 cumpleaños en la feria internacional de turismo FITUR 2013. La iniciativa surgió en 1993, tomando como referencia el modelo “greenways” de Gran bretaña y Estados Unidos, itinerarios accesibles para todos que ofrecian una serie de vías que favorecían la movilidad sostenible y un ocio saludable.
Para los amantes de la bicicleta, estos espacios son óptimos para disfrutar no sólo de un buen y relajante paseo, sino también para promover un turismo activo y redescubrir la riqueza local que nos rodea. De ahí que, tras la exposición de FITUR 2013, tengan pensado organizar actividades participativas para animar a todos los colectivos, empresarios y promotores a participar y colaborar en el proyecto.
“Las Vías Verdes gozan de buena salud y siguen creciendo”
Con más de 2.000 km de vías, 102 itinerarios y 70 estaciones rehabilitadas para uso social y ecoturístico, se puede decir que las Vías Verdes gozan de buena salud y que “siguen creciendo a pesar de la crisis”, tal y como nos explica Carmen Aycart, directora de Actividades Ambientales y Vías Verdes.
Si bien es cierto que la crisis económica afecta a todos los sectores -y éste no es una excepción-, dado que el presupuesto se ha reducido y se ha de destinar a aquellos asuntos más prioritarios, “no por ello se ha puesto en peligro su mantenimiento y desarrollo”, apunta Aycart. De hecho, su valoración es optimista: “Aunque nos queda mucho por hacer en España, el programa Vías Verdes sigue creciendo con fuerza y tiene un gran futuro por delante. Las vías verdes encierran un extraordinario potencial de desarrollo y riqueza aún por explotar, en el ámbito del turismo sostenible y deportivo, de la salud y la integración social, de la movilidad no motorizada de los ciudadanos”.
Actualmente, España cuenta con 6.000 km de líneas de ferrocarril fuera de servicio, que pueden reconvertirse en vías verdes. “Ese es el objetivo: seguir trabajando para que muchas personas se adentren y conozcan nuestro país caminando o en bicicleta”, concluye Aycart.