Ciudades

La maravilla ciclista de Oog in Al (Utrecht)

“Ayúdame a hacerlo yo mismo”: ese es el lema de Oog in Al, la escuela Montessori de Utrecht (Países Bajos) que, además de apostar por un innovador sistema educativo, enmarca un delicioso proyecto arquitectónico. ¿Es posible integrar una ruta ciclista, un parque, un gimnasio y una escuela primaria en un mismo espacio público? Sí, y aquí te lo vamos a contar de la mano de sus creadores, el estudio NEXT architects. (Fotos: Marcel Izjerman y Jeroen Musch).

La bicicleta es un arma cargada de futuro. Y si no, que se lo pregunten a los Países Bajos, donde miles de niños y padres acuden pedaleando cada día a los colegios, algo que sigue llamándonos la atención y que incluso a veces propicia el conocer lugares fascinantes como la escuela Oog in Al de Utrecht, cuyo conjunto podemos considerar un templo erigido a la movilidad y arquitectura sostenibles.

Movimiento fluido

Hablamos de una superficie de unos 11.000 metros cuadrados que engloba distintos servicios. Como aseguran desde NEXT architects, el estudio que lideró el proyecto, “en un movimiento fluido se unen e integran en el mismo espacio público una ruta ciclista, un parque, una escuela primaria y un gimnasio.

El doble uso del terreno, donde el puente para bicicletas pasa con un bucle por encima del tejado del colegio, hace de este un diseño único: la escuela primaria y el patio de recreo son lugares de encuentro agradables y llenos de vida que dan prioridad a la experiencia de los alumnos y al uso flexible del edificio, y mediante la integración estratégica de diferentes funciones el espacio se usa de forma innovadora para crear una escuela segura y un entorno verde para aprender y jugar”.

En efecto, la escuela está cerrada para ofrecer una zona de juegos segura para los niños, pero su entrada principal se integra al final de la calle para crear una sensación de continuidad y apertura. Eso sí, el elemento clave que le da sentido al conjunto es el jardín de la azotea: “Conecta la escuela con el parque y eleva el entorno verde circundante”, resumen desde NEXT architects, “al tiempo que crea una separación natural entre la escuela y los ciclistas que pasan”.

“El nuevo espacio público inspira reuniones e interacción para los residentes locales” (NEXT architects)

Como reconocen sus creadores, uno de los grandes retos del proyecto era combinar todo con coherencia, lo que exigía una estrecha colaboración entre todas las partes implicadas. “El nuevo espacio público inspira reuniones e interacción para los residentes locales”, cuentan en NEXT architects, “garantiza un lugar seguro y cerrado para que padres y escolares aprendan y jueguen y, además, ofrece una ruta ciclista rápida y cómoda que supone una experiencia única con el paisaje”.

Crecimiento sostenible

Dicha ruta ciclista, llamada Dafne Schippersbrug, es atravesada a diario por más de 7.000 ciclistas, una cifra razonable en una ciudad como Utrecht, que en 2017 inauguró el parking de bicis más grande del mundo y que suele ser citada como la mejor ciudad del planeta para pedalear, con casi un tercio de su población (más de 100.000 personas) desplazándose cada día en bici.

“La integración de los distintos elementos en un diseño unificado es un ejemplo de uso innovador, flexible y eficiente del espacio”, reconocen sus creadores, “que da respuesta a los retos actuales de movilidad y crecimiento sostenible de la ciudad. El doble uso del suelo, con los distintos edificios y el máximo espacio para zonas verdes, actúa como lugar de encuentro para residentes locales, pasajeros y escolares, establece una conexión física y mental entre los barrios de Utrecht y constituye una palanca para el futuro crecimiento de la ciudad”.

Una ciudad que, gracias a esta propuesta, ve cómo una cómoda y moderna vía ciclista conecta el centro histórico y el nuevo barrio de Leidsche Rijn, cruza el canal Ámsterdam-Rijn a través del imponente puente Dafne Schippers y alcanza, en la amplia curva que atraviesa la azotea de la escuela, los nueve metros de altura.

Todo, eso sí, evitando también la contaminación paisajística, gracias al uso de ladrillos que armonizan con la estética del barrio y que hasta reúne paneles solares en el tejado para suministrar energía sostenible a la escuela y el gimnasio.

“El objetivo del diseño era mantener el parque original lo más grande posible para poder conservar la mayoría de los árboles”, concluyen desde NEXT architects, “lo que da como resultado que el renovado parque sea un espacio verde continuo donde los nuevos elementos se integran en el paisaje existente.

El espacio verde también funciona como punto central y vivo del espacio público del distrito, y el puente y el parque se convierten en parte integrante de la escuela, el barrio y la ciudad”. Rodeado por todos lados de luz y amplitud el colegio se erige así como una perfecta mezcla de lógica e inteligencia, atrevimiento y respeto por la tradición.