Ciudades

"La gran medida para estimular el ciclismo urbano es, simplemente, desincentivar el uso del coche" (Luis Ovalle, Madrid Ciclista)

Por sexta vez, el colectivo Madrid Ciclista celebra sus BiciSanFermines, con los que invita a una ruta en bici por el centro de la ciudad este miércoles 7 de julio. Hablamos con uno de los portavoces del colectivo, Luis Ovalle, sobre esta cita y, en general, la situación del ciclismo urbano en Madrid.

Este miércoles salís a la calle, de nuevo, con el pañuelo rojo al cuello y subidos a una bicicleta, patinete, monociclo o cualquier otro vehículo de movilidad personal…

Efectivamente: hace unos años decidimos festejar San Fermín en Madrid, y a nuestra manera: como algo lúdico, divertido, y muy ciclista. Aprovechando, además, que tenemos varios pamplonicas en Madrid Ciclista, pensamos en aprovechar el tirón de esas fiestas. La primera edición fue un evento reducido, casi familiar, pero después, y salvo el pasado año por la pandemia, ha ido creciendo su repercusión, hasta convertirse junto a Lucicleta en nuestra cita más masiva.

Cartel de los BiciSanFermines de 2021
Cartel de los BiciSanFermines de 2021

Esta quinta edición arranca en el monumento a Calvo Sotelo, en Plaza de Castilla, para finalizar en la glorieta de Carlos V, tras recorrer los barrios de Chueca y Malasaña en bicicleta. El recorrido se iniciará a las 20.00 horas del miércoles, para finalizar en el Parque del Retiro para compartir un picnic festivo. Con el objetivo de respetar escrupulosamente las medidas sanitarias en vigor, se formarán grupos de no más de 10 personas, solicitándose el uso de mascarilla en caso de no poder asegurar la distancia de seguridad.

En efecto… Y antes de ir al Retiro terminaremos dando unas “vueltas al ruedo” en la glorieta de Atocha, para así aprovechar y mostrarle a la gente que tiene miedo a las rotondas que, con cuidado, se pueden dar vueltas y vueltas sin problema. Porque ese es el objetivo: poner en valor que en Madrid ya se puede circular en bicicleta, sin esperar a nada. Los usuarios de vehículos motorizados, en general, nos respetan, y en Madrid hemos conseguido que casi nadie discuta que podemos ir a cualquier lado con nuestras bicis. Hay mucho que cambiar, mucho que mejorar, pero eso no es excusa para usar ya nuestras bicis e ir, incluso con nuestras familias, con ellas a cualquier lado.

"En Madrid hay mucho que cambiar y mejorar, pero eso no es excusa para usar ya nuestras bicicletas"

Otros años el recorrido discurría por el Paseo de la Castellana. ¿Por qué este año no?

El problema del Paseo de la Castellana es que, al final, es muy desangelado. Son zonas de oficinas, donde no llegas tanto a la gente de la calle. Al meternos por otras zonas, por otros barrios, veremos la ciudad, y los ciudadanos nos verán más a nosotros. Los BiciSanFermines son un evento muy llamativo: la gente va vestida de blanco y rojo, y algunos hasta se animan a decorar con cuernos sus bicicletas. Por supuesto, eso sí, ¡ni hablamos de toros ni de tauromaquia, sino de bicicletas!

Madrid vuelve a ser escenario de los BiciSanFermines, a cargo de Madrid Ciclista.
Madrid vuelve a ser escenario de los BiciSanFermines, a cargo de Madrid Ciclista.

¿Cómo valoráis la situación actual de la bicicleta en Madrid?

Poco a poco, y no gracias a los ayuntamientos sino por una necesidad y deseo de la sociedad, nos hemos dado cuenta de que podemos circular en bicicleta por Madrid. Yo he montado mucho en bici como deporte, pero tardé años en valorar el moverme pedaleando… Y creo que lo mismo le ha pasado a mucha gente. Pero está pasando: en los últimos años el uso de la bici en Madrid se ha multiplicado. Es cierto que en Madrid tenemos un problema muy grande con el tráfico, y es ahí donde debemos incidir. Hay que restringir el tráfico, reformar vías que son autopistas urbanas y deberían ser mucho mas agradables para la bici y lo peatones, reducir la velocidad de los vehículos, reducir los atascos y la contaminación… Por eso vemos la ciudad desde una perspectiva global. No queremos reductos para bicis, sino poder llegar a todas las partes en bici con nuestras familias. Nos gusta la infraestructura segregada cuando es paralela a autopistas, cuando discurre junto a un río, pero no nos gusta en mitad de la trama urbana, porque creemos que es retroceder y perpetuar el coche centrismo. Las cifras de accidentes en Madrid son bajas, y no queremos perder la legitimidad de circular en bici por la calzada. Creemos que la medida fundamental para estimular el uso de la bici es, simplemente, desincentivar y reducir el uso del coche. Ponérselo difícil al coche. ¿Cómo? De muchas maneras: poniendo radares en las calles para que se respeten las velocidades, reduciendo plazas de estacionamiento o terminando con medidas absurdas. Es ridículo, por ejemplo, que aparcar un coche en la calle, todo un año, cueste 24 euros, y sea mucho más barato que un abono a BiciMAD o, simplemente, el transporte público.

"No queremos reductos para bicis, sino poder llegar pedaleando a todas las partes con nuestras familias"

Entonces, planes como el Carril Bici Castellana…

No lo apoyamos. Había otras formas mejores de reducir el tráfico y facilitar el uso de la bicicleta que creando caminitos, vías estrechas e incómodas que, además, serán inseguras. No creemos que proyectos como Carril Bici Castellana tengan ni seguridad ni eficacia: la gente que circula por ahí lo hace para ir a trabajar, para desplazarse, no para pasear, y no puedes desplazarte bien si tienes giros complicados o intersecciones cada cincuenta metros. Consideramos que, lejos de aumentar la seguridad, la empeora. En cambio, apoyaríamos pacificar los laterales, controlar la doble fila de aparcamiento, respetar las velocidades o mejorar el asfaltado.

"Modelos segregados como Sevilla nos parecen horribles: al final consiguen que no se vean bicis en la calzada, que no haya convivencia y que se consolide del modelo coche en la ciudad"

¿Qué ciudades os inspiran? Aunque sé que es una ciudad pequeña, te diría que Pontevedra. Tiene muchas particularidades, pero es el camino a seguir: mostrarle a la gente que para desplazarse unos pocos kilómetros, no debe usar el coche. Madrid es grande, pero no tanto: también podría ser una ciudad 30 de verdad, donde el peatón tenga prioridad real. Para nosotros, ese es el modelo en valor. En cambio, modelos segregados como el de Sevilla nos parecen horribles: al final, lo que consigan es que no se vean bicicletas por la calzada, que no haya convivencia, que, a la postre, se consolide el modelo coche en la ciudad.