Un reciente estudio del Consejo Metropolitano de Washington (MWCOG) ha aportado interesantes datos sobre el comportamiento tanto de peatones como de ciclistas a la hora de desplazarse. Entre ellos uno muy curioso: el uso de la bicicleta ha crecido entre los más ricos y los más pobres, quienes la prefieren sobre otros medios de trasnporte.
El estudio también aporta información sobre las preferencias en movilidad según la raza: el número de desplazamientos ha aumentado entre los asiáticos, ha disminuído en la comunidad negra e hispana y no ha variado en la población blanca.
Factores clave: la proximidad del lugar del trabajo o el elevado coste de otras formas de transporte
Si bien el informe no entra demasiado en las razones que llevan a los ciudadanos a decantarse por la bicicleta, algunos han sugerido que, por ejemplo, la paradójica situación entre ricos y pobres podría explicarse por la proximidad entre su residencia y el lugar de trabajo (en el centro, lugar elegido por aquellos ciudadanos con un alto nivel adquisitivo), a diferencia de aquellos con muy pocos recursos cuya razón respondería al elevado coste que supone el coche u otras formas de transporte.
Algo similar sucede con la disminución del uso de la bicicleta entre las comunidades negras y latinas, ubicadas mayormente en los barrios más periféricos de Washington DC, y donde la inversión e infraestructura ciclista deja mucho que desear.