Ciudades

Ir en coche al trabajo engorda hasta cuatro kilos más que en bici

Un estudio desvela las consecuencias para la salud de desplazarse en coche al trabajo, frente a las ventajas que ofrece hacerlo en bicicleta.

Que moverse en bicicleta es más sano que hacerlo en coche no es ningún secreto. No sólo para el propio usuario, sino también para todos los demás ciudadanos, que se benefician de un aire limpio y un desplazamiento silencioso. Pero ahora, un macroestudio pone cifras a dicho beneficio, e incluso lo cuantifica de manera clara y meridiana.

Según el estudio, del que se han hecho eco medios como el diario El País, las personas que habitualmente se mueven en coche pesan cuatro kilos más de media que los que lo hacen en bicicleta.

El estudio, que se ha realizado en siete de las grandes ciudades europeas (Amberes, Londres, Örebro, Roma, Viena, Zúrich y Barcelona) y ha tenido un coste de 4.5 millones de euros financiados por la UE, ha analizado los hábitos de 11.000 personas, de las que se han recogido datos sobre su manera de moverse en la ciudad, que medios de transporte usan y cuánto tiempo pasan viajando, además de otros como su edad, su peso o su predisposición a caminar o usar la bicicleta.

Un mensaje para ciudadanos y políticos

“Este es el primer macroestudio a nivel europeo que relaciona el índice de masa corporal con usar uno u otro medio de transporte”, ha explicado a El País David Rojas, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona sobre el denominado informe ‘Actividad Física a través de Transporte Sostenible’ (PASTA, en sus siglas en inglés).

El trabajo pretende servir tanto para concienciar a la ciudadanía como para presionar a sus gobernantes. “Es un mensaje importante para los políticos y los urbanistas que diseñan las ciudades”, resalta Rojas. “Una de las ciudades analizadas, Örebro, en Suecia, tiene muchas más infraestructuras para peatones y bicicletas y también es de lejos la ciudad con unos niveles de actividad física más altos.”, explica. “Entre otras cosas gracias a este trabajo sabremos cuánto podríamos ganar en salud, y no solo en tiempo de desplazamiento, favoreciendo el transporte público”, concluye.

Se calcula que el sedentarismo mata a unos cinco millones de personas cada año y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, infartos o ictus, entre otras.