Cualquiera que haya optado por empezar a desplazarse en bicicleta a su puesto de trabajo lo sabe bien: pedalear de buena mañana es una manera inmejorable de empezar el día. Frente al estrés de los atascos, el placer de sentir el aire en la cara mientras haces ejercicio. Frente al tedio de buscar aparcamiento, el lujo de llegar puntual y de buen humor. Todo son ventajas.
Ahora, un estudio pone cifras a ese indudable beneficio: el uso diario de la bicicleta para ir a trabajar reduce en un 25% el absentismo laboral, según publica el diario La Vanguardia. Los datos, ofrecidos por la empresa Grass Roots, han sido presentados al Ministerio de Hacienda junto a un manifiesto a favor del uso de la bicicleta como retribución flexible.
El ejercicio físico, primordial
“Utilizar la bicicleta para ir al trabajo puede suponer un buen comienzo, alcanzable y sin compromiso, para las personas que no están acostumbradas a practicar deporte” ha explicado el doctor Alberto Sacristán Rubio, experto universitario en actividad física y salud, al diario catalán. “Esa sencilla práctica influiría positivamente en muchos aspectos de la vida de las personas y mejoraría su estado de salud general”. Según Sacristán, “el ejercicio físico es primordial para la salud ya que la inactividad tiene un impacto negativo sobre un total de 20 enfermedades crónicas, responsables del 60% de las muertes”.
El español falta al trabajo, como media, 11,4 días al año
España tiene una media anual de 11,4 días de ausencia en el trabajo al puesto de trabajo. Con la implantación de una política favorable al uso de la bicicleta, el citado estudio calcula que este absentismo podría reducirse en un 25%. En otros países, como Gran Bretaña, iniciativas como el llamado Bike to work han sido un rotundo éxito: el 87% de los trabajadores que optaron por pasarse a la bicicleta notaron un efecto positivo en su salud. De hecho, el 98% recomienda esa práctica a sus compañeros.