Para conseguirlo, sólo en Mineápolis se construyeron 106 kilómetros de carril bici y 46 kilómetros de avenidas peatonales, que unían la ciudad con otros pueblos cercanos Saint Paul, Fridley, Golden Valley, Edina o Roseville, además de 1504 plazas de aparcamientos de bicis y 1554 bicicletas compartidas.
El esfuerzo, según anuncia ahora el ayuntamiento, ha sido efectivo, porque tanto los peatones como los ciclistas han florecido en la ciudad. Según parece, los desplazamientos a pie se han incrementado en un 14%, mientras los realizados en bici se han disparado hasta el 60%.
Pese a subir el número de peatones y ciclistas, se ha reducido el número de fallecidos por atropellos
No sólo eso: también la seguridad se ha incrementado. Tanto Minneapolis como las otras tres ciudades han visto como se reducía en un 20% el numero de peatones muertos por atropellos, y en un 29% el de ciclistas.
Más peatones y más ciclistas, y muchos menos accidentes. ¿A qué ciudad no le interesaría algo parecido?