El modelo imperante de nuestras ciudades es insostenible a corto y largo plazo. Esa es la conclusión a la que se ha llegado en el Foro Económico Mundial que ha tenido lugar en Davos, Suiza. Una gran cita anual que, desde 1991, reúne a lo principales representantes mundiales políticos y empresariales de todo el mundo, así como a intelectuales y expertos en materia de economía, salud y medioambiente.
La solución para frenar el calentamiento global sólo puede ser entendida desde un cambio radical y, para ello, se ha fijado la vertiginosa cifra de 90 trillones de dólares (79,5 billones de euros) con el objetivo de rediseñar las grandes urbes en el futuro, apostando por un modelo respetuoso con el medio ambiente y una movilidad sostenible eficaz.
Las sostenibilidad no está reñida con la economía
La propuesta vino de la mano del exvicepresidente norteamericano Al Gore, el expresidente de México, Felipe Calderón, y algunos miembros de la Comisión Mundial sobre la Economía y el Clima, quienes advirtieron, entre otras cosas, sobre del suicidio colectivo que supone seguir dependiendo del coche en las grandes urbes.
“El mensaje a los líderes es claro. No tenemos que elegir entre el crecimiento económico o frenar el calentamiento global “, afirmó Calderón, “Podemos conseguir ambos pero, sobre todo, podemos crecer siendo respetuosos con el medio ambiente”.