Bicicletas

“El BMX Flatland me ayudó a marcarme objetivos” (Íñigo Arroyo)

Es uno de los españoles más destacados en la disciplina del BMX Flatland: hablamos con Íñigo Arroyo sobre su pasión por esta forma de arte en bicicleta.

¿Quién eres y a qué te dedicas?

Tengo 24 años y vivo en Barakaldo, Bilbao. Actualmente estoy trabajando de mecánico con el servicio de alquiler de bicis electricas BilbaoBizi y, además, realizo espectáculos y compito a nivel profesional en BMX Flatland, el deporte que me metió de lleno en mundo de las bicis.

¿Desde cuándo haces Flatland?

Empecé a principios de 2012. Antes ya tenía una BMX, pero como me daba miedo tirarme por los skateparks comencé aprendiendo trucos sencillos en suelo. Después me compré mi primera bicicleta preparada para practicar Flatland, y fue entonces cuando comenzó mi trayectoria profesional.

Íñigo Arroyo (foto: Sergio Marcos).
Íñigo Arroyo (foto: Sergio Marcos).

Viki Gómez, Alberto Moya… España tiene grandes nombres en esta disciplina. ¿Quiénes son tus referentes?

Es curioso: España no es un país con muchos riders de Flatland, pero los más destacados tienen un nivel altísimo y son reconocidos a nivel internacional. Mis referentes son Alberto Moya, Miguel Tardío y Guelo Monzón: los admiro desde que comencé, y cada uno tiene un estilo propio. Gracias a ellos, que además me acogieron desde el primer momento como a uno más, me sentí muy motivado para progresar y llegar a ser un día como ellos. También debo citar a Takuji Kasahara, un rider japonés que durante mi estancia en Londres me animó a plantearme poder vivir de esto, y hacerlo no solo como deportista sino, también, como artista.

“España no es un país con muchos riders de Flatland, pero los más destacados tienen un nivel altísimo”

¿Cómo, cuándo y dónde entrenas?

Siempre que puedo. Cuando no trabajo he llegado a entrenar hasta siete horas diarias. Me gusta tanto que, en realidad, no lo vivo como un entrenamiento, sino como una forma de desfogarme y desconectar del mundo mientras escucho música. Suelo entrenar en Barakaldo, en un spot cerca de mi casa, donde me siento muy aceptado por los vecinos y nunca me han puesto pegas. También suelo ir a las Torres Isozaki en Bilbao: el suelo es perfecto y progreso muy rápido.

Íñigo Arroyo (foto: Sergio Marcos).
Íñigo Arroyo (foto: Sergio Marcos).

¿Qué bici usas? ¿Qué destacarías de ella?

Utilizo una BMX de Flatland montada por piezas. Gracias a mi sponsor, Trapagabike, puedo permitirme tener una máquina así, y a día de hoy es con la que más cómodo me he sentido. He probado a meterle componentes de titanio (bielas, tuercas…) y la diferencia de peso varía mucho.

¿Qué es lo que más te gusta del Flatland?

La gente que lo practica. También que me ayuda a concentrarme. Soy hiperactivo y muy despistado: el Flatland no me ha quitado ninguna de esas dos cosas, pero sí me ha ayudado a marcarme objetivos.

En tu opinión, ¿qué hay que tener para ser un buen rider en esta disciplina?

Te tiene que gustar de verdad y deber ser muy cabezota, porque no obtendrás grandes resultados a corto plazo. Aunque no lo parezca no es necesario ser muy hábil (yo me considero algo torpe), pero sí es importante entrenar para progresar.

“Bilbao se puedes cruzar entera pedaleando en muy poco tiempo pedaleando”

¿Te mueves habitualmente en bici por la ciudad?

Sí, sobre todo cuando estoy en Bilbao, donde puedes cruzarte la ciudad entera en muy poco tiempo pedaleando. Y, desde luego… ¿quién necesita un coche en Bilbao teniendo una bici?

¿Un deseo para este curso?

Seguir mejorando, hasta el punto de poder vivir de esta pasión.

[Este artículo forma parte de la edición impresa de Ciclosfera #30. Lee el número completo aquí].