Festibike ha vuelto: la feria de la bicicleta volvió a celebrarse el pasado fin de semana, tras dos años "de sequía" debido a la pandemia provocada por el covid-19. El evento regresó con decenas de expositores, la presencia de Ciclosfera como media partner oficial y con el recinto ferial de Las Rozas de nuevo como escenario.
Un buen lugar para celebrar un evento de estas características, aunque con un inconveniente: el de encontrarse en un municipio bastante alejado de Madrid, exactamente a algo más de 20 kilómetros del centro de la capital. Algo que, probablemente, impidió que más ciclistas madrileños se acercaran a la feria, y que provocó que muchos de los que lo hicieron optaran por el vehículo privado, algo bastante alejado del espíritu de movilidad sostenible y ciclista que debería fomentar una feria así.
Sin embargo, Merida Bikes aprovechó la cita para reivindicar el papel de la bicicleta como medio de transporte, y lo hizo de una forma muy original y práctica: la marca puso varias de sus bicicletas eléctricas a disposición del público, ofreciendo a los visitantes que llegaban en tren de cercanías un servicio de lanzadera ciclista. Y no, no eran unas bicicletas cualquiera, sino unas magníficas bicicletas eléctricas Merida eSPRESSO CC 400 EQ, uno de sus modelos de e-bikes más orientados al ciclismo urbano y una máquina perfecta para una iniciativa de este estilo.
El proceso era muy fácil: los asistentes llegaban a la estación de cercanías de Pinar Las Rozas, donde encontraban una carpa de Merida Bikes con varias de estas bicicletas a su disposición y que debían haber reservado con antelación. Apenas hay 2,5 kilómetros de distancia entre dicha estación y el Recinto Ferial de Las Rozas, pero es una distancia considerable andando (exige unos 40-45 minutos) o que obliga a tomar un autobús (entre la espera y el trayecto, pueden pasar fácilmente 25 minutos).
Sin embargo... ¡En bicicleta es un placer! "Por motivos personales hice a diario casi este mismo trayecto durante años", explicaba Rafa Vidiella, director de Ciclosfera y uno de los participantes en la iniciativa, "y sólo puedo decir que la propuesta de Merida Bikes demuestra que, muchas veces, quien no se mueve en bicicleta es porque no quiere. Hay carril bici desde la puerta de la estación hasta Festibike, el trayecto exige apenas diez minutos y, con una e-bike como la Merida eSPRESSO CC 400 EQ, el paseo es un auténtico placer. ¡Casi quieres que la distancia sea más larga para poder disfrutar de más rato pedaleando!"
En efecto, la satisfacción fue unánime entre todos los participantes en las distintas tandas de paseos. Los que ya habían probado alguna vez una bicicleta eléctrica se sorprendieron por el rendimiento y comodidad de las Merida, pero aquellos que nunca habían montado en una e-bike mostraron, una vez más, cómo la sorpresa inicial de subirse a una bici con asistencia al pedaleo se transformaba en una felicidad inmediata que les duró a lo largo de todo el recorrido.