El usuario de una bicicleta eléctrica tiene más papeletas para venirse arriba. Y, como tal, también más probabilidades de sufrir una lesión. Esa es, hablando en plata, la principal conclusión de un estudio realizado por Reuters Health que acaba de ver la luz.
Según el estudio, realizado en EEUU y en el que se han estudiado 245 millones de lesiones tanto de ciclistas de e-bikes como de bicicletas tradicionales y patinetes desde 2000 a 2017, las personas que utilizan bicicletas eléctricas tienen más probabilidades de sufrir lesiones internas y ser hospitalizados en comparación con el resto de ciclistas.
El 17% de las víctimas de accidentes de bicicletas eléctricas sufrieron lesiones internas, frente al 7,5% de los usuarios de bicis tradicionales
De todas las lesiones reportadas, 130.797 involucraron accidentes con patinete, lo que representa 5,3 de cada 10.000. Otras 3.075 lesiones tuvieron como protagonistas a las bicicletas eléctricas, lo que equivale a 0,13 por cada 10.000. Y alrededor de 9,4 millones de lesiones se produjeron en bicicletas tradicionales, lo que supone 385,4 por cada 10.000. Sin embargo, el 17% de las víctimas de accidentes de bicicletas eléctricas sufrieron lesiones internas, en comparación con aproximadamente el 7,5% tanto en patinetes con motor como en bicicletas tradicionales.
Charles DiMaggio, director del programa de investigación de lesiones en la división de trauma y atención crítica quirúrgica en el centro médico NYU Langone Health de Nueva York, es el responsable del estudio. “Con la asistencia eléctrica activada, las bicicletas eléctricas son capaces de alcanzar velocidades de más de 30 kilómetros por hora”, señaló DiMaggio. “Por el contrario, la velocidad promedio de las bicicletas tradicionales, como las bicicletas Citi de la ciudad de Nueva York ronda los 15 kilómetros por hora. Esta duplicación de las velocidades potenciales puede ser la razón por la que las lesiones de las bicicletas eléctricas pueden ser más graves”, apunta.
El perfil: hombre de 32 años
El estudio arroja más información interesante: las personas que sufrieron accidentes en bicicleta eléctrica son más mayores, con un promedio de 31.9 años en comparación con los 25.2 años de media de los usuarios de bicicletas tradicionales y los 29,4 de patinetes eléctricos. Los hombres se llevan la peor parte, dado que representan el 83.3% de las lesiones en bicicletas eléctricas, el 72.4% con bicicletas tradicionales y el 60% con patinetes eléctricos.
Lejos de caer en el alarmismo, son muchas las voces que han aprovechado el estudio para pedir una mejora de la convivencia entre ciclistas, peatones, automovilistas y usuarios de patinetes eléctricos. Anne Lusk, científica investigadora de la Escuela de Salud Pública de Harvard Chan (Boston), apunta que los hallazgos del estudio deberían usarse para “diseñar un entorno quea aumente la seguridad de todos los usuarios de la vía”.
“El cambio climático se ha elevado al estado de emergencia, y las soluciones incluyen alentar a las personas a caminar y andar en bicicleta”, apunta Lusk. “Sin embargo, el entorno no es seguro para los ciclistas”, lamenta Lusk. “En ausencia de carriles bici, muchos usuarios circulan por aceras y carreteras, lo que aumenta el riesgo para los peatones y para los propios ciclistas”.