Cultura ciclista

No, la bicicleta no hace peligrar tus erecciones

Un ambicioso estudio en esta materia vuelve a desmentir un viejo mito: el que dice que el ciclismo merma las erecciones y la vida sexual de los hombres.

No: la bicicleta no es mala para tu vida sexual. No: la bicicleta no hará que tus erecciones pierdan calidad. Al contrario: pedalear de forma habitual mejora enormemente tu vida sexual. Más incluso que otras actividades como correr o nadar.

El último de los grandes mitos sobre montar en bicicleta acaba de ser desmontado con más argumentos que nunca. La revista Journal of Urology *ha comparado la función urinaria y eréctil de 4.102 hombres, de los cuales 2.774 eran ciclistas, 539 nadadores y 789 corredores. Todo ello, para elaborar un completo estudio del que se hace eco la web *Bicycling.

Todos ellos fueron preguntados por materias como salud sexual, síntomas de próstata, infecciones del tracto urinario, entumecimiento genital y dolores o molestias relacionadas con el sillín de la bicicleta. Los ciclistas, además, también respondieron a preguntas sobre la frecuencia y lejanía con que rodaban, qué bicicletas usaban, a dónde iban y otra serie de otras variables.

Para el estudio se estudió a un total de 4.102 hombres, de los que 2.774 eran ciclistas

Con los datos sobre la mesa, las conclusiones del estudio son claras: los ciclistas no tienen más problemas de salud urinaria o sexual que los nadadores o corredores. Ningún problema con las erecciones, vaya.

En el caso de otra serie de afecciones relacionadas con la bicicleta, como las estenosis uretrales (estrechamiento en la uretra), los resultados apuntan que son muy poco comunes y ni siquiera afectan la salud urinaria, mientras que las molestias ocasionadas del entumecimiento son fácilmente evitables: basta con reducir un 20% el tiempo que se pasa sobre el sillín, en caso de que sea muy elevado.

Los resultados apoyan los de otro completo estudio realizado en 2014, cuando tras analizar a más de 5.282 ciclistas varones no se encontró ninguna conexión entre el ciclismo y la disfunción eréctil o la infertilidad, independientemente de la cantidad de kilómetros u horas que pasasen subidos a una bicicleta.