Amadeu Sanchis, portavoz de EU (Esquerra Unida) en el ayuntamiento de Valencia ha anunciado que, entre otras medidas, solicitará que la recaudación económica obtenida de aquellas multas relacionadas con las infracciones de circulación y aparcamiento de bicicletas se dirija a financiar propuestas que incentiven la movilidad de este transporte. Asimismo ha afirmado que desde EU se oponen a la sanción que pueden sufrir los ciclistas por circular por las aceras, dado que “mientras que no exista una conexión del carril bici completa en toda la ciudad de Valencia, ésta es en algunos tramos la forma más segura de circular”.
Paradójica financiación
El edil considera que “una buena forma de invertir el dinero procedente de la recaudación de dichas multas es destinarlo a realizar obras que vayan destinadas a mejorar o completar al carril bici en nuestra ciudad”. A diferencia de otros países europeos, en los que las bicicletas tienen su propio espacio delimitado en la calzada (y no junto a los peatones), en España “el ciclista se encuentra indefenso junto a unos vehículos que no están acostumbrados a conducir respetando a los ciclistas”. Que esta medida repercuta positivamente en la creación y mantenimiento de la infraestructura ciclista está claro. Lo que es un poco confuso es que sea “el indefenso” ciclista el que tenga que pagar para poder circular con seguridad (y sin ser multado).