Jesús Acero trabaja para el Ayuntamiento de Bogotá. Es uno de los responsables de gestionar todo lo relacionado con el ciclismo articulando cada uno de los posibles actores que puedan influir en aumentar el uso de la bicicleta. Y lo está consiguiendo. El reparto modal antes de que llegara el dichoso COVID era ya del 7% en favor de la bici, aunque con la pandemia llegó al 12%. Y es gracias en gran medida al trabajo realizado desde la Estrategia Bogotá Pedalea.
Pero no ha sido todo un camino de rosas. Jesús Acero, activista ciclista desde hace décadas, tiene un “bicicontrato”, es decir, una manera de señalar y criticar a un activista que entra finalmente en el gobierno de la ciudad con la intención de cambiar las cosas pero no acaba de ser bien visto por muchos otros activistas.
”Siempre se dice que no podemos hacer nada desde fuera y cuando entramos en el gobierno se nos critica” (Jesús Acero, Articulador de la Estrategia Bogotá Pedalea)
“Siempre se dice que no podemos hacer nada desde fuera, y cuando alguno de nosotros entra por fin en el gobierno, es criticado” nos comenta lamentándose, pero al mismo tiempo resignado. Fue puesto en duda porque perdería independencia. Es uno de los innumerables “bicicontratos” que hay en muchas ciudades por todo el mundo, aquellas que tienen en marcha un plan a favor de la bicicleta o que simplemente lo dicen.
El caso de Bogotá es de éxito, aunque tiene sus sombras
Las primeras asociaciones ciclistas de Bogotá nacieron en torno al año 2000. Parece hace poco, pero ya han pasado 22 años de aquello. “Los primeros carriles bici eran meramente contemplativos”, recuerda Jesús, “eran muy poco usados. Luego se hicieron carriles bici sobre las aceras”, algo que, por cierto, se hizo en muchas ciudades intentando generar un espacio al ciclista urbano sin darse realmente cuenta del error para con la movilidad y los conflictos con el peatón.
“Finalmente, en 2007, se crea por fin la Mesa de la Bicicleta y es cuando se empieza a generar un importantísimo movimiento ciclista en Bogotá”. Se crearon los Ciclopaseos de los miércoles, y empezó a hacerse la Semana de la bici que no se realizó con fondos públicos hasta 2012. Un año después, se invitó a varios colectivos nacionales e internacionales, desde España acudió la Coordinadora CONBICI y así se llegó a 2015, año en del Foro Mundial de la Bicicleta y año también en el que Bicired Colombia ve definitivamente la luz: una gran red de promotores del ciclismo urbano y rural por todo el país. “Podríamos decir que, aunque 40 años más tarde, es muy parecida a la historia del movimiento ciclista de Ámsterdam” sentencia Jesús.
“El nacimiento de Bicired Colombia fue el verdadero atomizador del movimiento ciclista a nivel nacional” (Jesús Acero, Articulador de la Estrategia Bogotá Pedalea)
“El nacimiento de Bicired Colombia fue el verdadero atomizador del movimiento ciclista a nivel nacional”, comenta Jesús. “El Foro nacional de la bicicleta se empieza a realizar en ciudades de tamaño medio por todo el país y se ha ido consiguiendo poco a poco masa crítica en todos los sitios hasta hoy” pero, tristemente, reconoce Acero, 70 ciclistas pierden la vida anualmente en Bogotá así que “queda mucho trabajo por hacer”.
Millón y medio de desplazamientos diarios
Analizando con perspectiva la fórmula de Bogotá, nos encontramos que se han hecho infraestructuras ciclistas, numerosas acciones a favor de la bici, se ha trabajado durante años con un objetivo claro, se ha contado con activistas en la toma de decisiones y el resultado es un 7% del reparto modal a favor de la bicicleta que se traduce en un millón y medio de desplazamientos diarios en la capital de Colombia”.
“El reparto modal llegó al 12% en plena pandemia, y ahora está volviendo a la normalidad. Hacemos aforos periódicamente para poder contar con datos fiables” comenta Jesús. “También se hicieron 75 kilómetros de carriles bici temporales tras el confinamiento de los que 35 ya son permanentes”. Pero también se han cometido errores, claro. De hecho, en la administración anterior, el ex alcalde Enrique Peñalosa llegó a decir que Bogotá era la capital mundial de la bicicleta y fue fuertemente criticado por ello.
“Se realizaron 75 kilómetros de carriles bici temporales durante el confinamiento y 35 de ellos ya son permanentes” (Jesús Acero, Articulador de la Estrategia Bogotá Pedalea)
“Ahora la capital colombiana puede presumir de contar con 600km de carriles bici, se han bajado muchos de los que estaban en la acera a la calzada y hay planes para seguir haciéndolo porque contamos con 3.500 ciclistas por hora en algunos puntos de la ciudad en hora punta”.
Una capital con muchas capitales
Bogotá tiene 20 localidades (como distritos, para que nos entendamos) y cada una de ella tiene su propio “alcalde”. Por supuesto, si tiene su propio alcalde, también tiene su propia asociación ciclista. Así tenemos en Teusaquillo: Teusaca tu bici, en Kennedy: Bikennedy, en Fontibón: Fontirrueda o en Tunjuelito: Bielatunal.
Si contamos con los municipios cercanos Bogotá, nos encontramos con un gigantesco núcleo urbano de casi 10 millones de habitantes en el que pronto, la bicicleta se convertirá en patrimonio nacional aunque por ahora, el uso de la bici sea más un producto de la necesidad económica que de las políticas llevadas a cabo: “no usar la bici puede suponer no comer carne en Bogotá”, confiesa Jesús.
“No usar la bici puede suponer no comer carne en Bogotá” (Jesús Acero, Articulador de la Estrategia Bogotá Pedalea”
Aún así se continúa con el esfuerzo constante para conseguir aún más ciclistas y que éstos estén más seguros en las calles. Un ejemplo de ello es la Ciclovía Recreativa: 127 kilómetros de calles cortadas al tráfico todos los domingos del año: bicicletas, patinetes y peatones disfrutan de “el parque lineal más grande del mundo que permite que se pueda recorrer la ciudad sin ver un solo coche y reúne a millón y medio de personas” en una verdadera fiesta popular donde se reactiva la economía, con mecánicos a pie de calle, música y comida. Dos veces al año se celebra la ciclovía nocturna, con 90 kilómetros de calles cortadas que ha llegado a juntar a 3 millones de personas. Todo un reto.